Hechos 27:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁸ Al día siguiente, al ver que la tempestad seguía azotándonos con mucha fuerza, comenzaron a arrojar la carga al mar.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ El próximo día, como la fuerza del vendaval seguía azotando el barco, la tripulación comenzó a echar la carga por la borda.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ El temporal era tan violento que al día siguiente tuvieron que arrojar al agua parte del cargamento.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Pero como la tempestad nos seguía sacudiendo furiosamente, al día siguiente comenzaron a alijar,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Al día siguiente, como el temporal seguía azotándonos furiosamente, comenzaron a soltar lastre.

Hechos 27:18 Referans Kwoze

Salmos 107:27

Tropezaban y se tambaleaban como ebrios y no hallaban qué hacer.

Jonás 1:5

Temerosos de perder la vida, los desesperados marineros gritaban pidiendo ayuda a sus dioses, y arrojaban la carga al mar para que la nave quedara más liviana. Mientras tanto, Jonás dormía profundamente en el fondo del barco.

Mateo 16:26

¿De qué les sirve ganarse el mundo entero y perder la vida eterna? ¿Habrá algún valor terrenal que compense la pérdida del alma?

Lucas 12:23

La vida tiene más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa.

Lucas 16:8

»El patrón felicitó al administrador porque hizo las cosas con astucia. Es que la gente de este mundo es más astuta en su trato con los que también son de este mundo, que los que han recibido la luz.

Hechos 27:19

Al tercer día, con sus propias manos también arrojaron al mar los aparejos del barco.

Hechos 27:38

Después de comer hasta quedar satisfechos, echaron el trigo al mar para hacer el barco más ligero.

Hebreos 12:1

Por eso, también nosotros, que estamos rodeados de tantos testigos, dejemos a un lado lo que nos estorba, en especial el pecado que nos molesta, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.