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Hechos 24:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

23 Luego le ordenó al capitán que mantuviera preso a Pablo, pero que le diera un poco de libertad y les permitiera a sus amigos atenderlo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Le ordenó a un oficial que mantuviera a Pablo bajo custodia pero le diera ciertas libertades y permitiera que sus amigos lo visitaran y se encargaran de sus necesidades.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Dio instrucciones al oficial para que vigilara a Pablo, pero dejándole cierta libertad y sin impedir a los suyos que lo atendieran.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Acto seguido, ordenó° al centurión que lo custodiara,° pero que tuviera° libertad y a ninguno de los suyos impidiera° atenderlo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Y ordenó al centurión que Pablo siguiera bajo custodia, pero que disfrutara de cierta libertad y que no se impidiera a ninguno de los suyos prestarle servicios.

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Hechos 24:23
10 Referans Kwoze  

Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos los reconcilia.


Mientras tanto el rey Nabucodonosor le había ordenado a Nabuzaradán que buscara a Jeremías. ―Encárgate de que no sufra ningún daño, le dijo. Cuídalo bien y dale cuanto quiera.


Pero el hijo de la hermana de Pablo se enteró de sus planes y fue al cuartel a avisarle.


le dijo: «Escucharé tu caso cuando lleguen los que te acusan». Luego ordenó que lo dejaran en el palacio de Herodes bajo vigilancia.


Félix mandaba llamar a Pablo con frecuencia y conversaba con él, pues quería que Pablo le ofreciera dinero.


Pero Festo les respondió: «Pablo está preso en Cesarea, y dentro de poco yo mismo iré para allá.


Al día siguiente, llegamos a Sidón. Julio fue muy amable y permitió que Pablo visitara a sus amigos y que ellos lo atendieran.


Ya en Roma, a Pablo le permitieron que viviera aparte, aunque un soldado lo vigilaba.


Sin temor alguno y sin que nadie se lo impidiera, anunciaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo.


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