Hebreos 2:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² Si el mensaje que los ángeles anunciaron fue verdadero y toda desobediencia recibió su merecido castigo,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Pues el mensaje que Dios transmitió mediante los ángeles se ha mantenido siempre firme, y toda infracción de la ley y todo acto de desobediencia recibió el castigo que merecía.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Miren cuán inflexible era la Ley entregada por los ángeles, pues toda falta o desobediencia recibía su castigo.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Porque si la palabra hablada por medio de ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Porque, si la palabra pronunciada por medio de ángeles resultó válida, hasta el punto de que toda transgresión y desobediencia recibió su justo merecido,

Hebreos 2:2 Referans Kwoze

Salmos 68:17

Rodeado de carros que se cuentan por millares; el Señor viene del monte Sinaí para entrar en su santo templo.

Números 11:33

Pero en cuanto empezaron a comer carne, la ira de Dios se levantó contra el pueblo, y mató a gran cantidad de ellos con una plaga.

Números 16:49

Pero alcanzaron a morir catorce mil setecientas personas (además de los que habían muerto el día anterior con Coré).

Números 21:6

Entonces el Señor los castigó enviando serpientes venenosas, y muchos murieron.

Números 25:9

pero ya habían muerto veinticuatro mil personas.

Hechos 7:53

Sí, ustedes que quebrantan la ley que recibieron de mano de los ángeles».

Gálatas 3:19

Pero entonces, ¿para qué se nos dio la ley? Después que Dios le dio la promesa a Abraham, Dios añadió la ley a causa de nuestros pecados, pero sólo hasta que viniera la descendencia de Abraham, a la que se la había hecho la promesa. Además, Dios encomendó a los ángeles entregar la ley a Moisés, que fue el intermediario.

Deuteronomio 17:12

Si alguien se niega a aceptar la decisión del juez señalado por el Señor para este propósito, su castigo será la muerte. Este tipo de pecadores deberá ser desarraigado de Israel.

Deuteronomio 17:2

»Si alguien, hombre o mujer, en cualquier ciudad de la tierra que el Señor tu Dios te da, viola el pacto con Dios y adora a otros dioses, al sol, a la luna o a las estrellas, lo cual he prohibido estrictamente,

Deuteronomio 17:5

ese hombre o mujer será llevado fuera de la ciudad y lo apedrearán hasta darle muerte.

Deuteronomio 27:26

“Maldito sea el que no obedece estas leyes”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.

Deuteronomio 32:2

Mis palabras caerán sobre ustedes como suave lluvia y rocío, como lluvia sobre el pasto tierno, como lluvia sobre las laderas.

Hebreos 1:1

En tiempos remotos, Dios habló muchas veces y de varias maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas;

Hebreos 10:28

Por eso, cualquiera que desobedecía la ley de Moisés, y si así lo declaraban dos o tres testigos, moría sin remedio.

Hebreos 10:35

Por eso, no pierdan la confianza, porque esta les traerá una gran recompensa.

Hebreos 11:26

Consideró que era mejor sufrir la vergüenza por causa del Mesías que disfrutar de los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.

Hebreos 11:6

Sin fe es imposible agradar a Dios. El que quiera acercarse a Dios debe creer que existe y que premia a los que sinceramente lo buscan.

Hebreos 12:25

Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que les llamaba la atención en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.

2 Pedro 1:19

Así comprobamos el cumplimiento de las profecías, y ustedes hacen bien en examinarlas cuidadosamente. Ellas son como antorchas que disipan la oscuridad, hasta que el día esclarezca y la estrella de la mañana brille en sus corazones.

Judas 1:5

Aunque ustedes lo saben muy bien, quiero recordarles que el Señor rescató de Egipto a su pueblo y luego destruyó a los que no creían en él.