Habacuc 3:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁸ yo me regocijaré en el Señor y me alegraré en el Dios que nos salva.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ yo seguiré alegrándome en Yavé, lleno de gozo en Dios, mi Salvador.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Con todo, yo me alegraré en YHVH Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ pero yo me alegraré en Yahveh, me gozaré en Dios mi salvador.

Habacuc 3:18 Referans Kwoze

2 Samuel 6:15

Los israelitas, pues, trasladaron a su destino el cofre del Señor en medio de gritos de alegría y al son de trompetas.

Job 13:15

Dios puede matarme por decirlo, y probablemente lo haga. No obstante, voy a defender mi caso con él.

Salmos 104:34

Deseo que a él le agraden todos estos pensamientos, pues él es la fuente de toda mi alegría.

Salmos 149:2

Que se alegre Israel por su Creador; que se regocijen los hijos de Sion por su rey.

Salmos 25:5

¡Guíame por medio de tu verdad, enséñame! Porque tú eres el Dios que me da salvación; en nadie sino en ti tengo esperanza todo el día.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor me protege del peligro, ¿quién podrá amedrentarme?

Salmos 33:1

Canten al Señor con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al Señor.

Salmos 85:6

¿No volverás a darnos nueva vida, para que tu pueblo se alegre en ti?

Salmos 97:12

Sean felices en el Señor todos los justos y alaben su santo nombre.

Éxodo 15:1

Llenos de júbilo, Moisés y el pueblo de Israel cantaron este himno al Señor: Cantaré al Señor, porque obtuvo un triunfo extraordinario, pues arrojó caballos y jinetes al mar.

Éxodo 15:2

El Señor es mi fortaleza, mi cántico y mi salvación. Lo alabaré, porque él es mi Dios. Lo exaltaré, porque él es el Dios de mis padres.

Isaías 12:2

¡Miren! ¡Dios ha acudido a salvarme! Estaré confiado y no temeré, porque el Señor es mi fuerza y mi canción, ¡él es mi salvación!

Isaías 25:9

En aquel día proclamará el pueblo: «Este es nuestro Dios, en quien confiamos, a quien hemos esperado. Ahora por fin está aquí». ¡Qué día de regocijo!

Isaías 41:16

Los lanzarás al aire, el viento los arrastrará, los torbellinos los esparcirán. Y estarán rebosantes de júbilo del Señor, se gloriarán en el Dios de Israel.

Isaías 61:10

Dice el profeta: ¡Dejen que les cuente la felicidad que Dios me ha dado! Me ha cubierto con vestiduras de salvación y me ha puesto un manto de justicia. Soy como novio vestido para celebrar la boda o como una novia enjoyada para el desposorio.

Joel 2:23

¡Regocíjense, habitantes de Jerusalén, regocíjense en el Señor su Dios! Porque las lluvias que él envía son muestras de su perdón. Una vez más vendrán las lluvias de otoño, además de las de primavera, siempre en la cantidad y los tiempos oportunos.

Miqueas 7:7

Pero yo he puesto toda mi confianza en el Señor; yo confío en que Dios me salvará de cualquier peligro, y estoy seguro que siempre escucha mis ruegos.

Zacarías 10:7

Los de Efraín serán como guerreros poderosos. Estarán alegres como si hubieran bebido vino. Sus hijos también verán las misericordias del Señor y se alegrarán. Ellos también estarán felices al darse cuenta que el Señor siempre está con ellos.

Lucas 2:30

porque mis ojos han visto tu salvación,

Deuteronomio 12:18

Todas deberán ser llevadas delante el altar donde tú, tus hijos y los levitas comerán de ellas delante del Señor tu Dios. Él te dirá dónde quedará establecido este altar. Regocíjate delante del Señor tu Dios en todo lo que haces.

Filipenses 4:4

Alégrense siempre en el Señor. Se lo repito: ¡Alégrense!

Santiago 1:2

Hermanos míos, que les dé gran alegría cuando pasen por diferentes pruebas,

1 Pedro 1:8

Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto; y aunque ahora no lo ven, creen en él y se llenan de una gran alegría,

1 Samuel 2:1

Esta fue la oración de Ana: «¡Cuánto me ha bendecido! Ahora tengo respuesta para mis enemigos, porque el Señor ha resuelto mi problema. ¡Cuánto se goza mi corazón!