Génesis 31:42 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴² En realidad, de no ser por la gracia del Dios de mi abuelo Abraham, el glorioso Dios de mi padre Isaac, tú me habrías despedido sin abonar un centavo a mi cuenta. Pero Dios vio tu crueldad y mi duro trabajo, y por eso es que se te apareció anoche y te reprendió.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴² Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴² En realidad, si el Dios de mi padre no hubiera estado de mi parte —el Dios de Abraham y el temible Dios de Isaac—, tú me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios ha visto tu abuso y mi arduo trabajo. ¡Por eso se te apareció anoche y te reprendió!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴² Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y Dios Terrible de Isaac, no me hubiera asistido, con toda seguridad que tú me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios ha visto mis pruebas y el trabajo de mis manos y por eso anoche pronunció su sentencia.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴² Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac° no hubiera estado conmigo, de cierto me despedirías ahora vacío. ’Elohim ha visto mi aflicción y la fatiga de mis manos, y te reprendió anoche.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴² Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y el Terror de Isaac no hubiera estado conmigo, seguramente que me hubieras dejado ir de vacío. Dios ha visto mi congoja y la fatiga de mis manos, y se ha pronunciado la pasada noche'.

Génesis 31:42 Referans Kwoze

Génesis 11:5

Entonces el Señor bajó para ver la ciudad y la torre que estaban edificando,

Génesis 16:11

Estás embarazada y tendrás un hijo, y lo llamarás Ismael (Dios oye), porque el Señor ha escuchado tu dolor.

Génesis 16:13

Agar llamó al Señor, que hablaba con ella, «el Dios que me ve», pues se decía para sus adentros: «He visto al Dios que me ve».

Génesis 27:33

Isaac se estremeció fuertemente y dijo a Esaú: ―Entonces, ¿quién fue el que estuvo aquí y me trajo un guiso? Acabo de comerme el guiso que me trajo, y le di mi bendición, y nadie se la podrá quitar.

Génesis 29:32

De modo que Lea quedó embarazada y tuvo un hijo al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor ha visto mi sufrimiento; ahora sí me amará mi marido».

Génesis 31:12

Entonces él me dijo: «Levanta la vista y observa que los machos que se unen a las hembras son manchados, rayados o moteados, porque estoy al tanto de lo que Labán te ha hecho. Yo soy el Dios que conociste en Betel, el lugar donde ungiste la piedra e hiciste voto de servirme. Deja ahora este país y vete a la tierra de tu nacimiento».

Génesis 31:24

Aquella noche Dios se le apareció a Labán, el arameo, en sueños, y le dijo: «¡No te atrevas a tratar mal a Jacob!».

Génesis 31:29

Yo podría causarte bastante daño, pero anoche se me apareció el Dios de tu padre y me dijo: “¡No te atrevas a tratar mal a Jacob!”.

Génesis 31:5

―Su padre ya no me trata como antes, ¡pero el Dios de mi padre siempre ha estado conmigo!

Génesis 31:53

¡Que el Dios de Abraham y el Dios de Najor sea quien juzgue si cumplimos o no este trato! Entonces Jacob juró por el poderoso Dios de Isaac, su padre.

Génesis 32:9

Entonces Jacob oró: «Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, tú me dijiste que regresara a la tierra de mis padres y que estarías conmigo para que me fuera bien.

Génesis 35:3

Además les dijo: «Nos vamos a Betel. Allí voy a construir un altar al Dios que respondió a mis oraciones en el día en que estaba angustiado, y me acompañó en todo el viaje».

Génesis 46:1

Israel emprendió el viaje con todas sus posesiones, y fue hasta Berseba, donde ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

1 Crónicas 12:17

David salió al encuentro de ellos, y les dijo: ―Si ustedes han venido a ayudarme, somos amigos; pero si han venido a traicionarme y a entregarme a mis enemigos, siendo yo inocente, entonces que el Dios de nuestros padres sea el que los juzgue.

Salmos 31:7

Irradio gozo por tu misericordia; porque me has escuchado en mis tribulaciones y has visto las crisis de mi espíritu.

Éxodo 3:7

―He visto los profundos sufrimientos de mi pueblo en Egipto —le dijo el Señor—, y he oído sus oraciones en que piden liberación de sus duros capataces.

Isaías 8:13

¡No teman nada sino al Señor Todopoderoso! Si a él le temen, no tienen por qué temerle a nada más.

Daniel 2:23

¡Te doy gracias y declaro tu gran bondad, oh Dios de mis antepasados, pues me has dado sabiduría y poder! Me has concedido lo que te pedimos, nos has mostrado el sueño del rey.

Deuteronomio 15:13

y no deberás despedirlo con las manos vacías.

Judas 1:9

Ni siquiera Miguel, el jefe de los ángeles, hizo algo así. Cuando peleaba con el diablo para quedarse con el cuerpo de Moisés, no se atrevió a maldecir ni a insultar al diablo, sino que le dijo: «El Señor te reprenda».