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Gálatas 2:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

15 »Tú y yo somos judíos de nacimiento, y no simples pecadores gentiles.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 »Tú y yo somos judíos de nacimiento, no somos “pecadores” como los gentiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Nosotros somos judíos de nacimiento; no pertenecemos a esos pueblos pecadores.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Nosotros, judíos por naturaleza, y no pecadores de entre los gentiles,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Nosotros somos judíos de nacimiento, y no pecadores procedentes de gentiles.

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Gálatas 2:15
14 Referans Kwoze  

Al ver eso, los fariseos se indignaron. ―¿Por qué su Maestro anda con gente de esa calaña? —preguntaron a los discípulos.


“El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres malvados, y lo crucificarán, pero al tercer día va a resucitar”.


Pero el Señor me dijo: “Vete, porque yo te enviaré a naciones que están lejos” ».


Bueno, ¿somos los judíos mejores que los demás? En ninguna manera. Ya hemos demostrado que todos los hombres son pecadores, ya sean judíos o gentiles.


Por eso, la promesa de Dios se obtiene por fe y es un regalo que no merecemos. Y es también por eso por lo que estamos seguros de recibirla todos los hijos de Abraham, tanto los que se basan en la ley como los que tenemos una fe como la que él tuvo, pues Abraham es padre de todos nosotros.


»Ahora bien, ¿qué pasa si confiamos en Cristo para salvarnos y luego nos damos cuenta de que nosotros mismos somos pecadores? ¿Tendremos que decir que la fe en Cristo fue nuestra perdición? ¡De ninguna manera!


Nosotros mismos éramos así: obedecíamos los malos deseos de nuestra naturaleza y nos entregábamos a las perversidades de nuestras pasiones y malos pensamientos. Merecíamos ser castigados por la ira de Dios, como todos los demás.


Yo mismo tengo motivos para confiar en mis propios esfuerzos. Si alguien cree que tiene motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo tengo más:


En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.


Él te envió un mensaje y te dijo: “Ve y destruye completamente a los pecadores, a los amalecitas, hasta que todos hayan muerto”.


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