Ezequiel 3:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁰ Luego él agregó: «Hombre mortal, deja que mis palabras penetren en lo profundo de tu propio corazón primero; medítalas tú mismo, atentamente.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Luego agregó: «Hijo de hombre, que todas mis palabras penetren primero en lo profundo de tu corazón. Escúchalas atentamente para tu propio bien.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Me dijo: 'Hijo de hombre, recibe en tu corazón, escucha con tus oídos todas las palabras que te voy a decir;'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Me dijo además: Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas las palabras que te digo, y escúchalas con tus oídos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Luego me dijo: 'Hijo de hombre, todas las palabras que yo te diga recíbelas en tu corazón y óyelas con tus oídos;

Ezequiel 3:10 Referans Kwoze

Job 22:22

Escucha sus instrucciones y guárdalas en tu corazón.

Salmos 119:11

He atesorado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.

Salmos 85:9

Ciertamente, su salvación está cerca de quienes lo honran; nuestra tierra estará llena de su gloria.

Proverbios 19:20

Escucha el consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sabio.

Proverbios 8:10

Elijan mi instrucción en lugar de la plata, y el conocimiento en lugar del oro puro».

Ezequiel 2:7

Tú debes entregarles mis mensajes, escuchen ellos o no (pero no lo harán, porque son muy rebeldes).

Ezequiel 2:8

Escucha, hombre mortal, lo que yo te diré. ¡No seas tú también rebelde! ¡Abre la boca y come lo que te daré!».

Ezequiel 3:11

Luego ve a tus compatriotas en el exilio y, escuchen o no, diles: “Esto es lo que el Señor Dios dice”».

Ezequiel 3:9

Yo he hecho tu frente más dura que la roca. Así que no tengas miedo de ellos, ni temas sus miradas amenazantes e iracundas, aunque sean tan rebeldes».

Lucas 8:15

La que cayó en buena tierra representa a los que oyen la palabra con un corazón bueno y sincero. Estos la retienen y, porque perseveran, producen una buena cosecha.

1 Tesalonicenses 2:13

Por eso, no dejamos de dar gracias a Dios, pues cuando les predicamos la palabra de Dios, ustedes la oyeron y la aceptaron, no como si fuera palabra de hombres, sino como lo que realmente es: palabra de Dios. Y esta palabra los transforma a ustedes los creyentes.

1 Tesalonicenses 4:1

Ahora, hermanos, les suplicamos en el nombre del Señor Jesús que cada vez vivan más como le agrada a Dios, así como lo aprendieron de nosotros. En realidad, ya lo están haciendo.