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Ezequiel 20:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 «Hombre mortal, di a los consejeros de Israel: El Señor Dios dice: “¿Cómo se atreven a venir a solicitar mi ayuda? ¡Les aseguro que no les diré nada!”.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que no os responderé, dice Jehová el Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Hijo de hombre, diles a los líderes de Israel: “Esto dice el Señor Soberano: ‘¿Cómo se atreven a venir a pedirme un mensaje? ¡Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, que no les diré nada!’”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Hijo de hombre, les dirás a los ancianos de Israel esta palabra de Yavé: ¿Así que ustedes vinieron a consultarme? Pues bien, tan cierto como que yo estoy vivo que no dejaré que me consulten, palabra de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así dice Adonay YHVH: ¿Conque venís a consultarme? ¡Vivo Yo, que no me dejaré consultar por vosotros! dice Adonay YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 'Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: 'Así dice el Señor Yahveh: ¿venís a consultarme? Por mi vida, que no me dejaré consultar por vosotros' -oráculo del Señor Yahveh.

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Ezequiel 20:3
20 Referans Kwoze  

El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones del justo.


El Señor detesta los sacrificios de los malvados, especialmente cuando los hacen con mala intención.


El que no presta atención a la ley aun sus oraciones son detestables.


¿Cómo he de querer los sacrificios de ustedes si ni siquiera son capaces de sentir dolor por sus pecados? El incienso que me traen hiede en mis narices. Sus santas celebraciones de la luna nueva y el sábado, y sus días de ayuno especial —aun sus más santas reuniones—, ¡todo es fraude! No quiero nada más con ellos.


De ahora en adelante, cuando oren con las manos levantadas al cielo, no miraré ni escucharé. Por más oraciones que hagan, no escucharé, porque sus manos son manos de asesinos, están manchadas con la sangre de víctimas inocentes.


¡Mi pueblo está lleno de hipócritas! Acuden al templo cada día y les encanta oír la lectura de mis leyes, como si fueran a obedecerla, como si no menospreciaran los mandamientos de su Dios. ¡Qué afán muestran porque se les enseñen leyes justas, y les encanta estar cerca de mí!


Entonces algunos de los sabios consejeros de Israel me visitaron para pedirme un mensaje del Señor,


Entonces el Señor me dio este mensaje:


Pues cuando ofrecen regalos a ellos y entregan a sus pequeños para ser quemados, como lo hacen aún hoy, ¿creen ustedes que pondré atención a sus oraciones?, ¿creen que los ayudaré, oh israelitas? “¡Tengan por seguro”, dice el Señor Dios, “que no les daré ningún mensaje, aunque han acudido a mí para preguntar!


»Hombre mortal, tu pueblo está murmurando detrás de tu espalda. Ellos hablan mal de ti en sus casas y murmuran en las puertas diciendo: “¡Vengan, tengamos un poco de diversión! ¡Vayamos para que él nos cuente lo que el Señor mismo quiere comunicarnos!”.


Los hombres irán de un mar a otro, atravesarán la tierra de norte a sur buscando conocer las instrucciones del Señor, pero no las encontrarán.


Esos profetas y adivinos quedarán en ridículo, serán el hazmerreír de todos; no tendrán nada que decir, pues Dios no les dará mensajes.


Y cuando vio que entre los que iban a bautizarse había muchos fariseos y saduceos, les dijo: «Crías de víboras, ¿quién les dijo que así podrán escapar de la ira de Dios que vendrá sobre ustedes?


Muchos iban a Juan para que los bautizara, y él les decía: ―¡Crías de víboras! ¿Quién les dijo que van a escaparse del castigo que se acerca?


Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo guiados por el Espíritu y en forma verdadera.


y consultó al Señor sobre lo que debía hacer. Pero el Señor no le contestó ni por sueños, ni por urim, ni por profetas.


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