Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 19:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 »Canta estas estrofas para los jefes de Israel:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Y tú, levanta endecha sobre los príncipes de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 »Entona este canto fúnebre para los príncipes de Israel:

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Vas a pronunciar una lamentación respecto a los príncipes de Israel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y tú, entona un canto fúnebre por los príncipes de Israel. Diles:

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 'Y tú, entona una lamentación por los príncipes de Israel.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 19:1
34 Referans Kwoze  

Luego tomó a Eliaquín hijo de Josías, y lo puso como rey de Judá, en lugar de su padre. Necao le cambió el nombre por el de Joacim. En cuanto al rey Joacaz, se lo llevó a Egipto, donde murió.


y el rey Joaquín, todos sus funcionarios y la reina madre se rindieron. Entonces Nabucodonosor, que llevaba ocho años como rey de Babilonia, capturó a Joaquín.


Cuando murió, le sucedió su hijo Joaquín.


Por eso, en la primavera de ese año, Nabucodonosor ordenó que lo llevaran a Babilonia. Muchos tesoros del templo también fueron llevados en aquella ocasión. Entonces, el rey Nabucodonosor designó a Sedequías, tío de Joaquín, como rey de Judá.


El rey de Egipto lo destronó e impuso un tributo anual a Judá de tres mil trescientos kilos de plata y treinta y tres kilos de oro.


Por eso, Nabucodonosor, rey de Babilonia, conquistó Jerusalén y se lo llevó encadenado a Babilonia.


Este Jeconías es como plato quebrado y desechado. Él y sus hijos irán desterrados a tierras lejanas, igual como se desecha un plato quebrado.


El Señor dice: Haz constar que este Jeconías no tendrá descendencia, pues ninguno de sus hijos ocupará el trono de David ni gobernará en Judá. Su vida no tendrá ninguna importancia.


Después que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, capturó y sometió a esclavitud a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y lo llevó prisionero a Babilonia junto con los príncipes de Judá y los obreros calificados —carpinteros y herreros—, el Señor me dio otra visión.


Pero los higos podridos representan a Sedequías, rey de Judá, sus funcionarios y el resto de Jerusalén que se ha quedado en este país; también a los que se fueron a vivir en Egipto. Los trataré como a higos podridos que no sirven para nada, dice el Señor.


¡Hay tanto dolor que parece que no me alcanzarán todas las lágrimas para llorar por tanta desgracia! ¡Ay, ya las lágrimas no me alcanzan para llorar por tantos muertos de mi pueblo!


Entonces se soltarán llorando por todos lados, hasta en los lugares desiertos, porque hay mucha desgracia, muerte de gente, de aves y ganados.


De nuestro rey, el escogido del Señor, el que era para nosotros como el aire que respiramos, de quien decíamos: ¡Bajo su protección podremos resistir a cualquier nación sobre la tierra!, él también ha sido apresado.


A nuestros príncipes los humillan colgándolos de las manos. No respetan ni las canas de nuestros viejos.


Se está resecando desde adentro, no queda ninguna rama fuerte. »El cumplimiento de esta triste profecía ya ha comenzado, y aún queda más».


»¡Qué mujer era su madre, como una leona! ¡Sus hijos eran como cachorros de león!


Él lo desenrolló, y entonces vi que estaba lleno de advertencias, lamentaciones y condenas.


Y ellos llorarán por ti, cantando esta endecha: “¡Oh poderosa ciudad-isla, con tu poderío naval que infundía terror a las ciudades de la tierra firme, cómo has desaparecido de los mares!


«Hombre mortal, canta esta triste canción por Tiro:


»Y este es su canto triste que te dedican: “¿Dónde en todo el mundo hubo jamás una ciudad tan maravillosa como Tiro, la que fue destruida en medio del mar?


«Hombre mortal, entona una canción triste por el rey de Tiro. Dile que el Señor Dios dice: ¡Tú eras la perfección de sabiduría y hermosura!


¡Sí, llora por las penas de Egipto! ¡Todas las naciones lloren por Egipto y su pueblo!, dice el Señor».


«Hombre mortal, llora por el pueblo de Egipto y por las otras naciones poderosas. Envíalas al mundo inferior, entre los habitantes del mundo de la muerte.


«Hombre mortal, haz duelo por el faraón, rey de Egipto, y dile: “¡Te consideras como un joven y poderoso león entre las naciones, como un cocodrilo a orillas del Nilo, haciendo burbujas y enturbiando la corriente con tus violentos coletazos!”».


Con dolor entono esta canción de lamento por ti, Israel:


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite