14 Luego tomarás lo que queda del becerro —con la piel, la carne y el estiércol incluidos— y lo quemarás fuera del campamento como una ofrenda por el pecado.
Entonces los sacerdotes los inmolaron, y derramaron la sangre sobre el altar, como sacrificio por el pecado, para hacer expiación por todo Israel, según el mandato del rey, porque el rey había especificado que el holocausto y el sacrificio por el pecado debían ser presentados en favor de todo Israel.
Luego, cada uno de los que integraban nuestro grupo ofreció holocausto al Dios de Israel: doce becerros por la nación de Israel; noventa y seis carneros, setenta y siete corderos, y doce chivos, como ofrenda por el pecado.
»Una vez al año, Aarón deberá consagrar el altar, poniendo sobre los cuernos la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado. Esta será una ceremonia que se hará sin falta cada año, de generación en generación, porque este es el altar que ha sido consagrado por completo al Señor».
»El novillo y el macho cabrío que son ofrecidos en sacrificio, cuya sangre será llevada por Aarón al Lugar Santo para hacer expiación, serán llevados fuera del campamento, donde se quemarán junto con la piel y los órganos internos.
Enseguida, el sacerdote sacará el becerro del campamento y lo quemará, de la misma manera que lo haría si se tratara de una ofrenda por el pecado de algún individuo, sólo que esta vez se trata de una ofrenda por el pecado de toda la nación.
Enseguida el sacerdote tomará sangre, y con el dedo la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
»Si un sacerdote peca, sin haber tenido la intención de hacerlo, y en consecuencia hace caer alguna culpa sobre el pueblo, debe ofrecer al Señor un becerro sin defecto, como expiación por el pecado del pueblo.
y presentará una ofrenda por su culpa: una hembra de ganado menor, oveja o cabra. El sacerdote hará la expiación por esa persona, y esta quedará perdonada.
«Diles a Aarón y a sus hijos que estos son mis mandamientos acerca de la ofrenda por el pecado: Este es un sacrificio santísimo. Será inmolado en el lugar en que se da muerte a los animales de los holocaustos.
»Tengan en cuenta que cortaré su descendencia y arrojaré contra sus rostros los excrementos de estos animales que me ofrecen, y los echaré a ustedes fuera como si fueran basura.