2 Reyes 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200811 Pero Josafat, rey de Judá, preguntó: ―¿No hay aquí algún profeta del Señor con nosotros? Si lo hay, podemos preguntarle qué hemos de hacer. ―Eliseo hijo de Safat, que era siervo de Elías, vive cerca de aquí —respondió uno de los oficiales del rey de Israel. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196011 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente11 Pero el rey Josafat de Judá preguntó: —¿Acaso no hay ningún profeta del Señor con nosotros? Si es así, podemos preguntarle al Señor por medio de él qué debemos hacer. Uno de los oficiales del rey Joram respondió: —Eliseo, hijo de Safat, está entre nosotros. Él era el ayudante personal de Elías. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)11 Josafat le preguntó: '¿No hay aquí algún profeta de Yavé por cuyo intermedio podamos consultar a Yavé?' Uno de los servidores del rey de Israel le dijo: 'Aquí está Eliseo hijo de Safat, el que derramaba el agua en las manos de Elías'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion11 Pero Josafat preguntó: ¿No hay aquí un profeta de YHVH para que consultemos a YHVH por medio de él? Entonces uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo ben Safat, que vertía agua en manos de Elías. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197511 Pero Josafat dijo: '¿No hay aquí ningún profeta de Yahveh, para que por medio de él podamos consultar a Yahveh?'. Respondió uno de los servidores del rey de Israel: 'Está aquí está Eliseo, el hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías'. Gade chapit la |
Pero Josafat no estaba satisfecho, y dijo: ―Quiero saber si hay también por aquí algún profeta del Señor, a quien le podamos consultar. ―Sí —dijo Acab—, hay uno, pero lo detesto, ¡porque nunca profetiza otra cosa sino el mal! Su nombre es Micaías hijo de Imlá. ―¡No hables de esa manera! —exclamó Josafat—. Veamos lo que nos dice.