2 Crónicas 33:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹³ Y el Señor lo oyó, y respondió a su petición haciéndole regresar a Jerusalén y a su reinado. Por fin Manasés había comprendido que el Señor realmente es Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su oración y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Cuando oró, el Señor lo escuchó y se conmovió por su petición. Así que el Señor hizo que Manasés regresara a Jerusalén y a su reino. ¡Entonces Manasés finalmente se dio cuenta de que el Señor es el único Dios!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Rezó a él y Dios accedió, escuchó su oración y le concedió que volviera a Jerusalén y reinara nuevamente. Entonces supo Manasés que sólo Yavé es Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Y oró a Él y le suplicó, y Él se mostró favorable y oyó su súplica, y lo hizo volver a Jerusalem, a su reino. Y Manasés reconoció que sólo YHVH es Ha-’Elohim.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Le suplicó, y Dios accedió, oyó su oración y le hizo volver a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Yahveh es Dios.

2 Crónicas 33:13 Referans Kwoze

Génesis 25:21

Como Rebeca no podía tener hijos, Isaac oró al Señor a favor de ella. El Señor escuchó su oración, de modo que Rebeca quedó embarazada.

1 Reyes 18:39

Y cuando los que estaban allí vieron esto, se inclinaron con sus rostros en tierra, gritando: ―¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!

1 Reyes 8:50

Perdona a tu pueblo todas las malas acciones que realicen, y haz que sus captores tengan misericordia de ellos;

2 Reyes 13:4

Pero Joacaz pidió ayuda al Señor, y él oyó su oración, y vio cuán terriblemente el rey de Siria estaba oprimiendo a Israel.

1 Crónicas 5:20

Clamaron a Dios pidiéndole ayuda, la cual les fue concedida por cuanto confiaban en él. Como consecuencia, los agarenos y todos sus aliados fueron derrotados.

2 Crónicas 12:7

Cuando el Señor vio que se habían humillado, mandó a Semaías a decirles: «Por cuanto ustedes se han humillado, no los destruiré, sino que dentro de poco tiempo los voy a librar. No permitiré que Sisac ejecute el castigo que había planeado contra ustedes, los que viven en Jerusalén.

2 Crónicas 33:18

Los demás hechos de Manasés, su oración a Dios, y la respuesta de Dios por medio de los profetas aparecen en el libro de los reyes de Israel.

2 Crónicas 33:19

Su oración y la forma en que Dios le respondió, y un relato franco de sus pecados y errores, incluyendo una lista de las localidades donde edificó altares en las colinas y puso imágenes de la diosa Aserá e imágenes esculpidas (desde luego, antes de su gran arrepentimiento), están escritos en el libro de los profetas.

Esdras 7:27

«Bendito sea el Señor, Dios de nuestros antepasados, que colocó en el corazón del rey el deseo de embellecer el templo del Señor en Jerusalén.

Esdras 8:23

Ayunamos, pues, y rogamos a Dios que cuidara de nosotros, y él lo hizo.

Job 22:22

Escucha sus instrucciones y guárdalas en tu corazón.

Job 22:23

Si regresas a Dios y arreglas todo lo malo que hay en tu hogar, serás restaurado.

Job 22:27

Orarás, y él te escuchará, y tú cumplirás cuanto le hayas prometido.

Job 36:11

Si lo escuchan y obedecen, serán bendecidos con dicha y prosperidad toda su vida.

Job 36:9

él se toma el trabajo de indicarles la razón; lo que hayan hecho de malo o en qué se han portado altivamente.

Salmos 107:13

Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los salvó del sufrimiento.

Salmos 46:10

¡Silencio! ¡Sepan que yo soy Dios! ¡Todas las naciones del mundo me honrarán!

Salmos 46:11

¡Aquí, entre nosotros, está el Señor Todopoderoso! ¡Nuestro refugio es él, el Dios de Jacob!

Salmos 86:5

¡Oh Señor, qué bueno y perdonador eres; qué gran amor tienes por todos los que te piden ayuda!

Salmos 9:16

El Señor es célebre por la forma en que hace caer a los malvados en sus propios lazos.

Proverbios 16:7

Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos los reconcilia.

Proverbios 21:1

El corazón del rey es como un río en las manos del Señor, él lo dirige adonde él quiere.

Jeremías 24:7

Les daré un corazón que esté en sintonía con mi voluntad. Serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque con gran alegría volverán a mí.

Jeremías 36:7

Quizá todavía se vuelvan de sus malas conductas y le pidan al Señor perdón antes que sea demasiado tarde, aunque ya se les hayan echado estas predicciones de castigo de Dios.

Lamentaciones 3:56

y atendiste mi petición! ¡Escuchaste mis oraciones, fuiste sensible a mi llanto!

Daniel 4:25

que lo separen de la gente y viva en los campos como un animal, comiendo la hierba como una vaca, su espalda mojada por el rocío del cielo. Durante siete años esta será su vida, hasta que aprenda que el Dios Altísimo domina los reinos de la tierra y se los da a quien él quiere.

Daniel 4:32

Serás separado de la gente para vivir con los animales en los campos, y para comer hierba como las vacas durante siete años hasta que finalmente te des cuenta que el Dios Altísimo gobierna sobre todos los reinos de la tierra y se los da a quien él quiere».

Daniel 4:36

Cuando recobré mi razón, también recobré mi honor, mi honra y mi reino. Mis consejeros y funcionarios vinieron a buscarme y me puse nuevamente al frente del gobierno de mi reino. Llegué a ser más poderoso que antes.

Mateo 6:33

Lo más importante es que primero busquen el reino de Dios y hagan lo que es justo. Así, Dios les proporcionará todo lo que necesiten.

Juan 17:3

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.

Juan 4:10

Jesús le contestó: ―Si supieras lo que Dios puede darte y quién es el que te está pidiendo agua, serías tú la que le pediría agua a él y él te daría agua que da vida.

Deuteronomio 29:6

Él no les ha permitido establecerse en ningún lugar ni cultivar la tierra para que les produzca trigo para el pan y uva para el vino, porque desea que comprendan que él es el Señor el Dios de ustedes, y que los ha estado cuidando y alimentando.

Hebreos 8:11

Ya no será necesario que nadie enseñe a su prójimo ni a su hermano y le diga: “¡Conoce al Señor!”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande.