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1 Reyes 17:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

20 Luego clamó al Señor: «Señor mi Dios, ¿por qué le has mandado la muerte al hijo de esta viuda que me está hospedando?».

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Biblia Reina Valera 1960

20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Después Elías clamó al Señor: «Oh Señor mi Dios, ¿por qué le has traído desgracia a esta viuda que me abrió su casa, al provocar la muerte de su hijo?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Luego invocó a Yavé: 'Yavé, Dios mío, dijo, ¿harás que recaiga la desgracia aun sobre esta viuda que me aloja, haciendo que muera su hijo?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y clamando a YHVH, dijo: ¡Oh YHVH, Dios mío! ¿Aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciendo morir a su hijo?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 y clamó a Yahveh diciendo: '¡Yahveh, Dios mío! ¿Es que hasta sobre la viuda de la que soy huésped vas a traer la desventura, haciendo morir a su hijo?'.

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1 Reyes 17:20
19 Referans Kwoze  

Esto le pareció muy malo a Dios, y lo mató también a él.


Pero Er era malo y Dios lo mató,


―Dámelo —respondió Elías. Elías tomó el cuerpo del niño y lo llevó al aposento alto, a la pieza de huéspedes donde vivía, y puso al niño en la cama.


Enseguida, se extendió sobre el niño tres veces, y clamó al Señor: «¡Señor mi Dios, permite que este niño vuelva a la vida!».


Allí hizo esta oración: «Señor, Dios de Israel, que te sientas en tu trono, por encima de los ángeles, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra, pues tú creaste los cielos y la tierra.


Quizás el Señor tu Dios ha oído que el Rabsaces de Asiria desafió al Dios viviente, y lo castigará. Ora por los que todavía quedamos vivos».


Isaías le pidió al Señor que hiciera esto, y él hizo que la sombra retrocediera diez gradas en el reloj de sol de Acaz.


Él entró, cerró la puerta y oró al Señor.


Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes, y Samuel también clamó su nombre. Ellos suplicaron al Señor su ayuda y él les respondió.


Moisés, entonces, oró al Señor, y le dijo: ―¿Qué haré con esta gente? ¡Están a punto de apedrearme!


Señor, tú siempre me haces justicia cuando te presento mis quejas. Deja que te presente ahora una más: ¿Por qué prosperan tanto los malvados? ¿Por qué son tan felices los traidores?


Pero este tipo de demonio no sale a menos que uno haya orado y ayunado.


Cualquier cosa que pidan en oración la recibirán, si de veras creen.


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