1 Crónicas 25:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20086-7 El ministerio de la música a cargo de ellos incluía el tocar los címbalos, arpas y liras, todo bajo la dirección de su padre, mientras desempeñaban su ministerio en el santuario. Asaf, Jedutún y Hemán rendían informe directamente al rey. Ellos y sus familiares estaban adiestrados para cantar alabanzas al Señor. Eran doscientos ochenta y ocho en total, siendo cada uno de ellos maestro de música. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19606 Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban por disposición del rey. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente6 Todos estos hombres estaban bajo la dirección de su padre mientras tocaban música en la casa del Señor. Entre sus responsabilidades estaba tocar címbalos, arpas y liras en la casa de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán dependían directamente del rey. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)6 Todos ellos se hallaban bajo la dirección de su padre para el canto de la Casa de Yavé, con címbalos, salterios y cítaras al servicio de la Casa de Yavé, siguiendo las indicaciones del rey, de Asaf, Jedutún y Hemán. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion6 Todos ellos estaban bajo la dirección de su padre, en el canto de la Casa de YHVH, con acompañamiento de címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del Santuario de Dios; y bajo la dirección del rey estaban Asaf, Jedutún y Hemán. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19756 Todos éstos ejecutaban, bajo la dirección de sus padres, el canto en el templo de Yahveh, con címbalos, arpas y cítaras, para el servicio del templo de Dios, bajo las órdenes del rey, de Asaf, de Yedutún y de Hemán. Gade chapit la |
Allí estaba el rey junto a la columna de la entrada, y los oficiales del ejército, los trompetistas, y el pueblo en pleno lo rodeaban. Regocijados, hacían sonar las trompetas, mientras el coro, acompañado por la orquesta, dirigía al pueblo en un gran salmo de alabanza. Atalía rasgó sus vestidos y gritó: «¡Traición, traición!».
El rey Ezequías colocó a los levitas en el templo para que se encargaran de tocar los címbalos, las arpas y las liras. Esto se hizo según las órdenes de David y de los profetas Gad y Natán (que habían recibido sus instrucciones de parte del Señor). Los levitas ocuparon sus puestos con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes con las trompetas.