Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Crónicas 21:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

30 Pero David no se atrevió a ir a ese lugar a consultar al Señor, porque le dio mucho miedo ver cómo el ángel del Señor estaba castigando al pueblo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

30 pero David no pudo ir allá a consultar a Dios, porque estaba atemorizado a causa de la espada del ángel de Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 pero David no pudo ir allí para consultar a Dios porque quedó aterrado a causa de la espada desenvainada del ángel del Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 pero David no se había atrevido a presentarse delante de Yavé para consultarle, porque estaba aterrado de miedo ante la espada del Angel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

30 y David no se atrevió a ir allá a consultar a ’Elohim, porque estaba aterrorizado a causa de la espada del ángel de YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Pero David no se había atrevido a ir allá para consultar a Dios, porque estaba aterrado a causa de la espada del ángel de Yahveh.

Gade chapit la Kopi




1 Crónicas 21:30
16 Referans Kwoze  

David sintió miedo del Señor y exclamó: «¡Es mejor no sacar de aquí el cofre del Señor!».


Luego David sintió miedo de Dios y exclamó: «¡No puedo llevarme el cofre de Dios a mi casa!».


Cuando David vio al ángel del Señor parado entre el cielo y la tierra con su espada desenvainada, apuntando hacia Jerusalén, se vistió de ropas ásperas y se postró en tierra, delante del Señor; y los ancianos de Israel hicieron lo mismo.


En ese tiempo, el santuario y el altar de los holocaustos que hizo Moisés en el desierto, estaban en el monte de Gabaón.


Entonces David exclamó: «¡Aquí, en el campo de trilla de Ornán, es el lugar en que edificaré el templo del Señor Dios, y también construiré el altar para que Israel presente sus ofrendas y holocaustos!».


No me abandones y no me aterrorices con tu terrible presencia.


Hasta yo me asusto al verme, el horror se apodera de mí, y me estremezco.


Con razón me aterrorizo tanto en su presencia. Al pensar en ella, el terror me atenaza.


El temor a ti me hace temblar; temo tus juicios.


¿Quién puede darse cuenta de los terrores de tu ira? ¿Quién de nosotros puede temer tu gran ira como debe?


¿Quién no habrá de temerte, oh Rey de las naciones? ¡Y sólo a ti corresponde ese título! Entre todos los sabios de la tierra y entre todos los reinos del mundo no hay nadie como tú.


¿No me tienen respeto alguno?, pregunta el Señor Dios. ¿Cómo es que ni siquiera tiemblan en mi presencia? Mi poder es tan grande que yo fui quien establecí sus límites a los mares del mundo y ellos por más que se embravezcan y rujan, no podrán traspasarlos. ¿No es de ser temido y respetado un Dios así de poderoso?


»Ahora pues, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios quiere de ti sino que escuches cuidadosamente todo lo que te dice y obedezcas por tu bien los mandamientos que te doy en este día, y que lo ames y le sirvas con toda tu mente y todo tu ser?


Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero puso la mano derecha sobre mí y me dijo: «¡No temas! Soy el primero y el último,


¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Porque sólo Tú eres santo. Las naciones vendrán y te adorarán, porque tus obras de justicia ya se han manifestado».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite