envió por una mujer de Tecoa, que tenía reputación de gran sabiduría, y le dijo que pidiera una entrevista con el rey. Pero antes de que la mujer se presentara delante del rey, Joab le dijo: ―Vístete de luto, no te eches perfume, como si estuvieras de duelo por un hijo muerto. Luego irás donde el rey y le dirás todo lo que yo te diga.
Pero Guesur y Aram le arrebataron las ciudades de Yaír y Quenat, junto con sus aldeas. Así que estos fueron los descendientes de Maquir, el padre de Galaad.
Este es el mensaje que Dios le envió a Israel por medio del profeta Amós, que era un pastor de ovejas que vivía en el pueblo de Tecoa. Esto ocurrió dos años antes del memorable terremoto, durante el tiempo en que Uzías reinaba sobre Judá y Jeroboán, hijo de Joás, reinaba sobre Israel.