1 Corintios 15:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁷ y la fe de ustedes es una ilusión, todavía están en sus pecados.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ y si Cristo no ha resucitado, entonces la fe de ustedes es inútil, y todavía son culpables de sus pecados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Y si Cristo no resucitó, de nada les sirve su fe: ustedes siguen en sus pecados.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Y si el Mesías no fue resucitado, vuestra fe es inútil:° aún estáis en vuestros pecados,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Y si Cristo no ha sido resucitado, vana es vuestra fe; aún estáis en vuestros pecados.

1 Corintios 15:17 Referans Kwoze

Ezequiel 33:10

»¡Oh pueblo de Israel!, ustedes están diciendo: “Nuestras acciones perversas pesan sobre nosotros; nos estamos consumiendo por nuestro sentimiento de culpa. ¿Cómo podemos seguir viviendo?”.

Hechos 5:31

Luego, con su gran poder, lo exaltó como Príncipe y Salvador, para que el pueblo de Israel se vuelva a Dios y alcance el perdón de sus pecados.

Romanos 4:25

Él murió por nuestros pecados y resucitó para poder presentarnos justos ante Dios.

Romanos 5:10

Pues si cuando éramos enemigos nos reconcilió con él mismo por la muerte de su Hijo, ¡cómo no ha de salvarnos ahora por su vida!

1 Corintios 15:14

y si no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es la fe de ustedes.

1 Corintios 15:16

Y si no resucitan, Cristo está muerto todavía,

1 Corintios 15:2

Es por medio de este mensaje como ustedes alcanzan la salvación; es decir, si todavía lo creen firmemente. Si no, todo fue en vano.

1 Pedro 1:21

Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, que lo resucitó y lo llenó de gloria, para que ustedes pongan su fe y esperanza en Dios.

1 Pedro 1:3

¡Alabemos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!, porque su misericordia es grande y nos ha hecho nacer de nuevo por medio de la resurrección de Jesucristo. Esto fue así para que tengamos una esperanza viva