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Santiago 3:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

13 ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, por medio de acciones llenas de la humildad que le da su sabiduría.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstrenlo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones con la humildad que proviene de la sabiduría;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¿Así que eres sabio y entendido? Si tu sabiduría es modesta, veremos sus frutos en tu conducta noble.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en la mansedumbre de la sabiduría.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 ¿Quién es sabio y experimentado entre vosotros? Pues que muestre con su buen comportamiento que sus obras están hechas con sabia mansedumbre.

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Santiago 3:13
46 Referans Kwoze  

Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,


«Digan a la hija de Sion: “Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en un burro, en un burrito, cría de una bestia de carga”».


Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.


»Por tanto, todo el que oye lo que enseño y lo pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.


Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes?


Yo, Pablo, por la ternura y la bondad de Cristo, les hago un ruego. Algunos dicen que soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos.


Por tanto, denles una prueba de su amor. Muéstrenles por qué nos sentimos orgullosos de ustedes, para que todas las iglesias lo sepan.


humildad y dominio propio. No hay ley que esté en contra de estas cosas.


Hermanos en la fe, si sorprenden a alguien pecando, ustedes que son espirituales deben corregirlo con una actitud humilde. Pero tengan cuidado, porque ustedes también pueden ser tentados a pecar.


Todos deben examinar su propia conducta y, si tienen algo de qué sentirse orgullosos, está bien, pero no se comparen con nadie.


Sean siempre humildes y amables, tengan paciencia, ayúdense unos a otros con amor.


Pase lo que pase, pórtense bien, como lo enseña el mensaje de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o no, quiero recibir buenas noticias de ustedes. Quiero escuchar que siguen firmes y unidos, luchando juntos para que otros crean en la buena noticia de Cristo.


Por lo tanto, ya que Dios los eligió para ser parte de su pueblo santo y amado, sean buenos con los demás. Muestren amor, humildad, amabilidad y paciencia.


Que nadie te rechace por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar y de actuar. Que sigan tu ejemplo de amor, fe y santidad.


Tú, en cambio, eres un hombre al servicio de Dios. Huye de todo eso y esfuérzate en hacer lo que es justo, en amar a Dios, en tener fe, en amar a los demás, en ser paciente y humilde.


Cuando tengas que corregir a tus enemigos, hazlo con humildad, con la esperanza de que Dios les permita arrepentirse y así conozcan la verdad.


Que no hablen mal de nadie, sino que busquen la paz y sean respetuosos, demostrando total humildad en su trato con todo el mundo.


Manténganse libres del amor al dinero y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca los dejaré; nunca los abandonaré».


Por esto, dejen atrás toda acción de maldad, pues ya hay mucha gente haciendo el mal en este mundo. Acepten con humildad el mensaje que Dios les ha dado, pues ese mensaje tiene poder para salvarlos.


Sin embargo, alguien dirá: «Algunos creen en Dios, y otros hacen lo que es bueno». Pero yo digo, demuéstrame que puedes creer en Dios sin hacer lo bueno. Yo, por mi parte, te demostraré que creo en Dios por medio del bien que hago.


Mis hermanos en la fe, que no haya muchos entre ustedes que quieran ser maestros. Bien saben que los maestros seremos castigados con más severidad.


En cambio, la sabiduría que Dios da es ante todo pura, es decir, no produce maldad. Al contrario, produce paz, bondad, amabilidad, compasión y buenas acciones. El que tiene sabiduría de Dios trata a todos por igual y es sincero.


Más bien, vivan alejados del mal, porque Dios los llamó para ser santos como él es santo.


Mantengan una conducta ejemplar entre los que no creen en Dios. Así, cuando los acusen de hacer el mal, ellos verán todo lo bueno que ustedes hacen y alabarán a Dios el día que él venga a juzgar a todos.


Pero ustedes son una familia elegida por Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, son su pueblo elegido, pues le pertenecen a él. Dios los eligió para que anunciaran las cosas maravillosas que él ha hecho por ustedes. Él los llamó para que dejaran el pecado y la maldad. Fue como sacarlos de las tinieblas a su luz admirable.


Que la belleza de ustedes sea más bien la que nace de una actitud humilde y tranquila. Ese tipo de belleza nunca se acaba y para Dios es muy valiosa.


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