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Romanos 5:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

18 Un solo pecado nos hizo culpables a todos y, por un solo acto de justicia, Dios nos declaró justos a todos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Así es, un solo pecado de Adán trae condenación para todos, pero un solo acto de justicia de Cristo trae una relación correcta con Dios y vida nueva para todos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Es verdad que una sola transgresión acarreó sentencia de muerte para todos, pero del mismo modo la rehabilitación merecida por uno solo procuró perdón y vida a todos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Por tanto, así como por medio de una transgresión vino la culpa° a todos los hombres para condenación, así también, por medio de un acto de justicia, vino la gracia° a todos los hombres para justificación de vida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Así, pues, como por la falta de uno solo recayó sobre todos los hombres la condenación, así también, por la acción justa de uno solo recae sobre todos los hombres la justificación que da vida.

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Romanos 5:18
17 Referans Kwoze  

para que diera testimonio de la luz y para que por medio de él todos creyeran.


Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.


Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron: ―Maestro, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos van a él.


Ustedes no pudieron ser perdonados de esos pecados por la Ley de Moisés, pero todo el que cree recibe el perdón por medio de Jesús.


Dios entregó a Cristo como un sacrificio a nuestro favor, para así darnos el perdón. Todo el que cree que Cristo murió en nuestro lugar recibe ese perdón. Así Dios demuestra que él es justo y que solo por su paciencia no nos había castigado por nuestros pecados.


Él fue entregado a la muerte por nuestra desobediencia y resucitó para que fuéramos declarados justos.


Por medio de un solo hombre, el pecado entró en el mundo y, por medio del pecado, entró la muerte. Fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.


Pero el pecado de Adán no puede compararse con el regalo que Dios nos ha dado. Por la desobediencia de un solo hombre, murieron muchos. Sin embargo, por medio de un solo hombre, Jesucristo, Dios nos dio un regalo que no merecíamos. ¡Un regalo para el bien de todos!


Por la desobediencia de uno solo, muchos pecaron. Pero ahora, por la obediencia de uno solo, muchos serán declarados justos.


El pecado no tiene dominio sobre ustedes, porque ya no se les juzga de acuerdo a la Ley, sino que viven protegidos por el amor y la bondad de Dios.


Pues por el pecado de Adán todos somos castigados con la muerte, pero, gracias a lo que Cristo hizo por nosotros, volveremos a vivir.


Pero lo que sí vemos es que Jesús, quien fue hecho un poco inferior a los ángeles, ha sido coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte. Así, por el amor inmerecido de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos, aunque no lo merecemos.


Los saluda Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesucristo. Dirijo esta carta a los que han confiado en Cristo de manera tan preciosa como lo hemos hecho nosotros. Esa confianza nos la ha dado nuestro Dios y Salvador Jesucristo, quien ha demostrado ser justo.


Todos ustedes, en cambio, han recibido el Espíritu de parte de Cristo, que es santo. Por eso conocen la verdad.


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