Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Romanos 3:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

22 Dios declara como justos a todos los que creen en Jesucristo. De hecho, Dios no hace diferencia,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Mediante la fe según Jesucristo Dios reordena y hace justos a todos los que llegan a la fe. No hay distinción de personas,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

22 la justicia divina mediante la fe de° Jesús el Mesías,° para todos los que creen (porque no hay distinción alguna,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 justicia de Dios que, por medio de la fe en Jesucristo, llega a todos los que creen -sin ninguna diferencia,

Gade chapit la Kopi




Romanos 3:22
30 Referans Kwoze  

Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies.


El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. También fueron conmigo estos seis hermanos en la fe, y entramos en la casa de aquel hombre.


Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por medio de la fe.


Por la fe en el nombre de Jesús, él ha sanado a este hombre a quien ustedes ven y conocen. Esta fe que viene por medio de Jesús lo ha sanado por completo, como les consta a ustedes.


De hecho, este mensaje nos dice que Dios nos declara justos. Y Dios hace esto solo porque hemos creído en él. Ese ha sido su plan desde el principio, tal como dicen las Escrituras: «El justo vivirá para siempre, gracias a la fe».


No hay diferencia entre judíos y no judíos. El mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a todos los que piden su ayuda.


Gracias a Cristo, la Ley ya no es el medio de salvación. Al contrario, todo el que cree en Cristo es declarado justo.


Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás. Al juzgar a otros, te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.


pues no hay más que un solo Dios. Él declara justos a todos los que creen en Jesús, ya sean judíos o no judíos.


Por eso los descendientes de Abraham se ganan la promesa por la fe. No tienen que hacer nada a cambio para ganarla. Esta promesa no es solo para los que obedecen la Ley, sino para los que creen como Abraham. Por eso él es el padre de todos nosotros.


Por lo tanto, ya no hay ningún castigo para los que están unidos a Cristo Jesús.


¿A qué conclusión llegamos? Pues que los no judíos, que no buscaban que Dios los aceptara, fueron aceptados porque tuvieron fe.


Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para formar un solo cuerpo —ya seamos judíos o no judíos, esclavos o libres—. A todos se nos hizo compartir un mismo Espíritu.


¿Quién te hace más importante que los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué te sientes orgulloso, como si no te lo hubieran dado?


Sin embargo, reconocemos que nadie es aceptado como justo delante de Dios por hacer las cosas que demanda la Ley. Somos aceptados como justos por creer en Jesucristo. Nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús. Así que somos aceptados como justos por la fe en él y no por hacer las cosas que demanda la Ley. Porque nadie será aceptado por Dios como justo por hacer esas cosas.


Lo que yo era antes fue crucificado con Cristo, y ya no soy esa persona, sino que Cristo vive en mí. Ahora vivo en este cuerpo confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.


Pero la Escritura dice que todo el mundo es dominado por el pecado. Por eso, los que creen en Jesucristo recibirán lo prometido por Dios.


Ya no importa si son judíos o griegos, esclavos o libres, hombres o mujeres, sino que todos ustedes son iguales gracias a Cristo Jesús.


Gracias a él, por medio de la fe, disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.


Quiero estar unido a él, pero eso no lo ganaré tratando de ser justo por mi obediencia a la Ley. Solo se gana al creer en Cristo, pues, por medio de él, Dios nos acepta como justos. Él nos acepta por medio de la fe.


En esta nueva manera de vivir no importa si eres griego o judío, si estás circuncidado o no lo estás, si eres extranjero o un salvaje, si eres esclavo o eres libre. Cristo es todo lo que importa, y él vive en todos nosotros.


Así se cumplió la Escritura que dice: «Abraham le creyó a Dios, y por eso fue declarado justo». Entonces fue llamado amigo de Dios.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite