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Romanos 2:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

29 El verdadero judío es judío de corazón; y la verdadera circuncisión es la que realiza el Espíritu, no el mandamiento escrito. El verdadero judío es alabado por Dios, no por la gente.

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Biblia Reina Valera 1960

29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 No, un verdadero judío es aquel que tiene el corazón recto a los ojos de Dios. La verdadera circuncisión no consiste meramente en obedecer la letra de la ley, sino que es un cambio en el corazón, producido por el Espíritu. Y una persona con un corazón transformado busca la aprobación de Dios, no la de la gente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Ser judío es una realidad íntima, y la circuncisión debe ser la del corazón, obra espiritual y no cuestión de leyes escritas. No es algo que puedan valorar los hombres, sino sólo Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón,° por el Espíritu, no por la letra; cuya aprobación no proviene de hombres, sino de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Es verdadero judío quien lo es interiormente, y es verdadera circuncisión la del corazón, hecha según el Espíritu, no según la letra. Este judío es el que recibe alabanza, no de los hombres, sino de Dios.

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Romanos 2:29
27 Referans Kwoze  

―Resulta que ustedes los fariseos —les dijo el Señor— limpian el vaso y el plato por fuera. Sin embargo, por dentro están ustedes llenos de robo y de maldad.


No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!”. Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes.


Preferían recibir honores de los hombres más que de parte de Dios.


Pero se acerca la hora, y esa hora ha llegado ya. Es la hora en la que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad. Pues así quiere el Padre que sean los que lo adoran.


¡Cómo van ustedes a creerme, si lo que les gusta es rendirse honor unos a otros! Ustedes no buscan la gloria que viene del Dios único.


Pues el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas. Más bien tiene que ver con dejarse guiar por el Espíritu Santo a una vida de justicia, paz y alegría.


El que no está físicamente circuncidado, pero obedece la Ley, te condenará a ti. Pues tú, aunque tienes el mandamiento escrito y la circuncisión, no obedeces la Ley.


Entonces, ¿qué se gana con ser judío, o qué valor tiene la circuncisión?


Pero ahora, esos deseos no nos dominan. Es como si hubiéramos muerto, quedando libres de la Ley, para servir a Dios. Ahora servimos a Dios con el nuevo poder que nos da el Espíritu. Ya no lo hacemos como antes, obligados a obedecer mandamientos escritos.


Por lo tanto, no juzguen a nadie antes de tiempo. Esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.


Para nada cuenta estar o no estar circuncidado. Lo que importa es cumplir los mandatos de Dios.


Pues el que habla bien de sí mismo no hace bien. Pero quien busca la aprobación del Señor hace bien.


Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto. No es el pacto de leyes escritas, que nos condena a muerte, sino el pacto que da vida por medio del Espíritu.


Si la circuncisión es la marca del pueblo de Dios, nosotros somos entonces el verdadero pueblo. Y lo somos porque por medio del Espíritu adoramos a Dios, y nos sentimos orgullosos de pertenecer a Cristo Jesús. No creemos que podamos ser salvos por medio del esfuerzo humano.


Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió la buena noticia. No tratamos de agradar a la gente, sino a Dios, que examina nuestros pensamientos.


Que la belleza de ustedes sea más bien la que nace de una actitud humilde y tranquila. Ese tipo de belleza nunca se acaba y para Dios es muy valiosa.


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