Romanos 15:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁸ Les digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar que Dios es fiel y así confirmar las promesas hechas a los antepasados.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Recuerden que Cristo vino a servir a los judíos para demostrar que Dios es fiel a las promesas que les hizo a los antepasados de ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Entiéndanme: Cristo se puso al servicio del pueblo judío para cumplir las promesas hechas a sus padres, porque Dios es fiel.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Porque os digo que el Mesías° llegó a ser ministro de la circuncisión en favor de la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas° a los padres,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Pues esto es lo que afirmo: que Cristo se hizo servidor de los judíos para cumplir las promesas hechas a los patriarcas, demostrando así que Dios es fiel,

Romanos 15:8 Referans Kwoze

Mateo 15:24

―Fui enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel —contestó Jesús.

Mateo 20:28

Ni siquiera el Hijo del hombre vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Juan 1:11

Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.

Juan 10:16

Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Hechos 13:46

Pablo y Bernabé les contestaron valientemente: «Era necesario que les anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.

Romanos 11:22

Por tanto, piensa en lo bueno que es Dios, pero también en lo estricto que es. Ha castigado duramente a los que fallaron y ha sido bueno contigo. Pero, si no eres agradecido y te portas mal, tú también serás rechazado.

Romanos 11:30

De hecho, en otro tiempo ustedes fueron desobedientes a Dios. Pero ahora, por la desobediencia de los israelitas, a ustedes se les ha mostrado compasión.

Romanos 15:16

Él me envió como servidor de Cristo Jesús para ayudar a los no judíos. Yo tengo el deber sacerdotal de anunciar la buena noticia de Dios a los no judíos. De esta manera los presentaré como si fueran una ofrenda aceptable ante Dios. Una ofrenda que el Espíritu Santo ha separado como especial.

Romanos 3:26

Pero ahora, en este tiempo, Dios nos ofrece el perdón por medio de la fe en Jesucristo. De este modo Dios nos dice que él es justo y que declara justos a los que tienen fe en Jesús.

Romanos 3:3

Es cierto que algunos judíos no confiaron en el mensaje, pero su falta de confianza no significa que Dios no es digno de confianza.

Romanos 4:16

Por eso los descendientes de Abraham se ganan la promesa por la fe. No tienen que hacer nada a cambio para ganarla. Esta promesa no es solo para los que obedecen la Ley, sino para los que creen como Abraham. Por eso él es el padre de todos nosotros.

1 Corintios 1:12

Me refiero a que unos dicen: «Yo soy seguidor de Pablo»; otros afirman: «Yo sigo a Apolos»; otros: «Yo, a Pedro»; y aún otros: «Yo, a Cristo».

1 Corintios 10:19

¿Qué quiero decir con esta comparación? Pues que, cuando los no judíos ofrecen en sacrificio a los ídolos un animal, ni el sacrificio ni el ídolo tienen ningún valor.

1 Corintios 10:29

Me refiero a que eso es un problema para esa persona, aunque no para ustedes. Quizás alguno se pregunte: «¿Por qué se critica mi libertad de hacer lo que quiero solo porque alguien piensa que está mal?

1 Corintios 15:50

Les digo, hermanos en la fe, que el cuerpo material no puede formar parte del reino de Dios. El cuerpo que se descompone al morir no puede ser parte de un reino que vive para siempre.

2 Corintios 1:20

Todas las promesas que ha hecho Dios se han cumplido por medio de Cristo. Así que por medio de Cristo decimos «amén» para la gloria de Dios.

Efesios 2:12

Recuerden que ustedes estaban separados de Cristo, no eran parte del pueblo de Israel. Tampoco les fueron dados los pactos y la promesa. En este mundo ustedes vivían sin esperanza y sin Dios.