Apocalipsis 16:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹ Oí una fuerte voz que desde el templo decía a los siete ángeles: «¡Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas del enojo de Dios!».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Luego oí una voz potente que venía del templo y decía a los siete ángeles: «Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas que contienen la ira de Dios».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Y oí una voz potente que desde el Santuario gritaba a los siete ángeles: 'Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas del furor de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Y oí una gran voz procedente del santuario, que decía a los siete ángeles: ¡Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Oí una gran voz procedente del santuario que decía a los siete ángeles: 'Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios'.

Apocalipsis 16:1 Referans Kwoze

Apocalipsis 11:19

Entonces se abrió el templo de Dios que está en el cielo, y en él se vio el cofre de su pacto. Entonces hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte lluvia de granizo.

Apocalipsis 14:15

Entonces salió del templo otro ángel y le gritó al que estaba sentado en la nube: «Mete la hoz y recoge la cosecha. Ya es tiempo de cosechar, pues la cosecha de la tierra está madura».

Apocalipsis 14:18

Del altar salió otro ángel, que tenía autoridad sobre el fuego. Le gritó al que llevaba la hoz afilada: «Mete tu hoz y corta los racimos del viñedo de la tierra, porque sus uvas ya están maduras».

Apocalipsis 15:1

Vi en el cielo algo grande y maravilloso: siete ángeles con los últimos siete castigos. Después de estos castigos el enojo de Dios llegaría a su fin.

Apocalipsis 16:17

El séptimo ángel derramó su copa en el aire, y desde el trono del templo se escuchó una fuerte voz que decía: «¡Se acabó!».