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Santiago 3:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

9 Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 A veces alaba a nuestro Señor y Padre, y otras veces maldice a quienes Dios creó a su propia imagen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Con ella bendecimos al Señor° y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a semejanza de Dios.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Con ella bendecimos al que es Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.

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Santiago 3:9
34 Referans Kwoze  

Esta es la lista de los descendientes de Adán. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Dios mismo.


»Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque el ser humano ha sido creado a imagen de Dios mismo.


Cuando el rey David llegó a Bajurín, salía de allí un hombre de la familia de Saúl, llamado Simí, hijo de Guerá. Este se puso a maldecir


Pero Abisay, hijo de Sarvia, exclamó: —¡Simí maldijo al ungido del Señor y merece la muerte!


Entonces David bendijo así al Señor en presencia de toda la asamblea: «¡Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!


Luego David animó a toda la asamblea: «¡Alaben al Señor su Dios!». Entonces toda la asamblea alabó al Señor, Dios de sus antepasados, y se postró ante el Señor y ante el rey.


Llena está su boca de maldiciones, de mentiras y amenazas; bajo su lengua esconde maldad y violencia.


Firme está, oh Dios, mi corazón. ¡Voy a cantarte y entonarte salmos, gloria mía!


Te exaltaré, mi Dios y Rey; por siempre bendeciré tu nombre.


¡Mi boca proclamará alabanzas al Señor! ¡Alabe su santo nombre todo ser viviente, por siempre y para siempre!


Por eso mi corazón se alegra y se regocijan mis entrañas; mi cuerpo también vivirá confiado.


para que te cante y te glorifique y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!


Bendeciré al Señor en todo tiempo; lo alabarán siempre mis labios.


Con mi lengua proclamaré tu justicia y todo el día te alabaré.


Dios mío, Dios de mi salvación, líbrame de derramar sangre y mi lengua alabará tu justicia.


¡Despierta, alma mía! ¡Despierten, lira y arpa! ¡Haré despertar al nuevo día!


Por los pecados de su boca, por las palabras de sus labios, que caigan en la trampa de su orgullo. Por las maldiciones y mentiras que profieren,


Solo quieren derribarlo de su lugar de honor. Se complacen en la mentira: bendicen con la boca, pero maldicen con el corazón. Selah


Te bendeciré mientras viva y alzando mis manos te invocaré.


Todo el día repetirá mi lengua la historia de tus justas acciones, pues quienes buscaban mi mal han quedado confundidos y avergonzados.


aunque bien sabes que muchas veces también tú has hablado mal de otros.


El Señor dice: «Este pueblo se acerca a mí con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración es solo un mandamiento humano que le ha sido enseñado.


Y comenzó a echarse maldiciones y juró: —¡A ese hombre ni lo conozco! En ese instante cantó un gallo.


Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,


Por eso mi corazón se alegra y canta con gozo mi lengua; mi cuerpo también vivirá en esperanza.


«Llena está su boca de maldiciones y de amargura».


El hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es imagen y gloria de Dios, mientras que la mujer es gloria del hombre.


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.


La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones y conservarse limpio de la corrupción del mundo.


De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.


¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para que tengamos una esperanza viva


Después de haber salido a los campos y recogido y pisado las uvas, celebraron un festival en el templo de su dios. Mientras comían y bebían, maldijeron a Abimélec.


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