Salmos 96:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁸ ¡Tributen al Señor la gloria que merece su nombre! ¡Traigan sus ofrendas y entren en sus atrios!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrendas, y venid a sus atrios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ ¡Denle al Señor la gloria que merece! Lleven ofrendas y entren en sus atrios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Ríndanle al Señor la gloria de su nombre, traigan la ofrenda y entren en su templo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Tributad a YHVH la honra debida a su Nombre, Llevad ofrenda y entrad en sus atrios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ rendid ante el Señor la gloria de su nombre, penetrad en sus atrios y elevadle presentes.

Salmos 96:8 Referans Kwoze

Salmos 100:4

Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza. ¡Denle gracias, alaben su nombre!

Salmos 111:9

Pagó el precio del rescate de su pueblo y estableció su pacto para siempre. Su nombre es santo y temible.

Salmos 116:19

en los atrios de la casa del Señor, en medio de ti, oh Jerusalén. ¡Aleluya!

Salmos 29:2

Tributen al Señor la gloria que merece su nombre; adoren al Señor en la hermosura de su santidad.

Salmos 45:12

La gente de Tiro vendrá con presentes; los ricos del pueblo buscarán tu favor.

Salmos 72:10

Que le paguen tributo los reyes de Tarsis y de las costas remotas; que los reyes de Sabá y de Seba le traigan presentes.

Ezequiel 46:3

»”Los sábados y los días de luna nueva el pueblo de la tierra se postrará en adoración en presencia del Señor, frente a la misma puerta.

Malaquías 1:11

Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el Señor de los Ejércitos—.

Romanos 12:1

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

Romanos 15:16

para ser ministro de Cristo Jesús a los no judíos. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los no judíos lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo.

Filipenses 2:17

Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría.

Filipenses 4:18

Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.

Hebreos 13:13

Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó,

1 Pedro 2:5

también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo.

Apocalipsis 15:4

¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia».