Salmos 88:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁴ Ya me cuentan entre los que bajan a la fosa; parezco un hombre que se quedó sin fuerzas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Soy contado entre los que descienden al sepulcro; Soy como hombre sin fuerza,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Estoy como muerto, como un hombre vigoroso al que no le quedan fuerzas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Me cuentan entre los que bajan a la fosa, soy un hombre acabado,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Soy contado entre los que descienden al sepulcro, He llegado a ser como un varón sin fuerza,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Saturado estoy de males, y mi vida tocando en el seol;

Salmos 88:4 Referans Kwoze

Job 17:1

Mi espíritu está quebrantado, mis días se acortan, la tumba me espera.

Salmos 143:7

Respóndeme pronto, Señor, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro o seré como los que bajan a la fosa.

Salmos 28:1

A ti clamo, Señor, Roca mía; no te desentiendas de mí, porque si guardas silencio, seré como los que bajan a la fosa.

Salmos 30:9

¿Qué ganas tú con que yo muera, con que descienda yo al sepulcro? ¿Acaso el polvo te alabará o proclamará tu verdad?

Salmos 31:12

Me han olvidado, como si hubiera muerto; soy como una vasija hecha pedazos.

Isaías 53:3

Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado y no lo estimamos.

Lamentaciones 3:15

Me ha llenado de amargura, me ha hecho beber hiel.

Ezequiel 26:20

Te haré descender con los que descienden a la fosa; te haré habitar en lo más profundo de la tierra, en el país de eternas ruinas, con los que descienden a la fosa. No volverás a ser habitada ni reconstruida en la tierra de los vivientes.

Jonás 2:6

arrastrándome a los cimientos de las montañas. Me tragó la tierra y para siempre sus cerrojos se cerraron tras de mí. Pero tú, Señor, Dios mío, rescataste mi vida de la fosa.

Romanos 5:6

A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos, en el tiempo señalado Cristo murió por los impíos.

2 Corintios 1:9

nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos.

2 Corintios 13:4

Es cierto que fue crucificado en debilidad, pero ahora vive por el poder de Dios. De igual manera, nosotros participamos de su debilidad, pero por el poder de Dios viviremos con Cristo para ustedes.