Salmos 77:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³ Me acuerdo de Dios y me lamento; medito en él y mi espíritu desfallece. Selah

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Me acordaba de Dios, y me conmovía; Me quejaba, y desmayaba mi espíritu. Selah

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Pienso en Dios y gimo, abrumado de tanto anhelar su ayuda. Interludio

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ No me acuerdo de Dios sin que no gima, si medito, una duda acosa mi espíritu.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Me acuerdo de ’Elohim, y me conmuevo, Me lamento, y mi espíritu desmaya. Selah

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ En día de pesares busco yo al Señor: mi mano, por la noche, se tiende sin reposo y mi alma rehúsa consolarse.

Salmos 77:3 Referans Kwoze

Génesis 37:35

Todos sus hijos y sus hijas intentaban calmarlo, pero él no se dejaba consolar, sino que decía: «No. Guardaré luto hasta que muera y me reúna con mi hijo». Así Jacob siguió llorando la muerte de José.

Job 15:11

¿No te basta que Dios mismo te consuele y que se te hable con cariño?

Job 31:23

Siempre he sido temeroso del castigo de Dios; ¡ante su majestad no podría resistir!

Job 6:4

Las saetas del Todopoderoso me han herido, y mi espíritu absorbe su veneno. ¡Dios ha enviado sus terrores contra mí!

Job 7:11

»Por lo que a mí toca, no guardaré silencio; la angustia de mi espíritu me lleva a hablar, la amargura en que vivo me obliga a protestar.

Salmos 42:11

¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi salvación y mi Dios!

Salmos 42:5

¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás tan angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi salvación y mi Dios!

Salmos 43:5

¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás tan angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!

Salmos 50:15

Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás».

Salmos 61:2

Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca que es más alta que yo.

Cantares 3:1

Por las noches, sobre mi lecho, busco al amor de mi vida; lo busco y no lo hallo.

Isaías 26:16

Señor, en la angustia te buscaron; apenas lograban susurrar una oración cuando tú los corregías.

Jeremías 17:17

No seas para mí un motivo de terror; tú eres mi refugio en tiempos de calamidad.

Lamentaciones 3:17

Me ha quitado la paz; ya no recuerdo lo que es la dicha.

Lamentaciones 3:39

¿Por qué habría de quejarse en vida quien es castigado por sus pecados?