Salmos 73:25 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²⁵ ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Te deseo más que cualquier cosa en la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ ¿A quién tengo en los cielos sino a ti? y fuera de ti nada más quiero en la tierra.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ ¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ ¿Qué otro tengo yo en el cielo? Contigo nada ansío yo sobre la tierra.

Salmos 73:25 Referans Kwoze

Salmos 104:34

Quiera él agradarse de mi meditación; yo, por mi parte, me regocijo en el Señor.

Salmos 16:11

Me has dado a conocer el camino de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu derecha.

Salmos 16:2

Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú. Fuera de ti, no poseo bien alguno».

Salmos 16:5

Tú, Señor, eres mi herencia y mi copa; eres tú quien ha afirmado mi porción.

Salmos 17:15

Pero yo en justicia veré tu rostro; cuando despierte, estaré satisfecho al contemplar tu semejanza.

Salmos 37:4

Deléitate en el Señor y él te concederá los deseos de tu corazón.

Salmos 43:4

Llegaré entonces al altar de Dios, del Dios de mi alegría y mi deleite, y allí, oh Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa.

Salmos 63:3

Tu gran amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán.

Salmos 89:6

¿Quién en los cielos es comparable al Señor? ¿Quién como él entre los seres celestiales?

Mateo 10:37

»El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí;

Mateo 5:8

Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.

Filipenses 3:8

Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo

1 Juan 3:2

Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.

Apocalipsis 21:3

Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está el santuario de Dios! Él habitará en medio de ellos y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios.