Salmos 72:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁴ Los librará de la opresión y la violencia, porque considera valiosa su vida.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ De engaño y de violencia redimirá sus almas, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Los redimirá de la opresión y la violencia, porque sus vidas le son preciosas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ de la opresión violenta rescata su vida, y su sangre que es preciosa ante sus ojos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Redimirá sus almas de la opresión y la violencia, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ De opresión y violencia los habrá de redimir, pues su sangre es preciosa ante sus ojos.

Salmos 72:14 Referans Kwoze

Génesis 48:16

el ángel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Que por medio de ellos sea recordado mi nombre y el de mis padres, Abraham e Isaac. Que crezcan y se multipliquen sobre la tierra».

2 Samuel 23:17

y declaró solemnemente: «¡Que el Señor me libre de beberla! ¡Eso sería como beber la sangre de hombres que han puesto su vida en peligro!». Y no quiso beberla. Tales hazañas hicieron estos tres héroes.

2 Samuel 4:9

Pero David respondió a Recab y a Baná, los hijos de Rimón el berotita: —El Señor me ha librado de todas mis angustias y, tan cierto como que él vive,

Salmos 116:15

Mucho valor tiene a los ojos del Señor la muerte de sus fieles.

Salmos 130:8

Él mismo redimirá a Israel de todos sus pecados.

Salmos 25:22

¡Libra, oh Dios, a Israel de todas sus angustias!

Salmos 69:18

Ven a mi lado y rescátame; redímeme, por causa de mis enemigos.

Tito 2:14

Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.

Apocalipsis 17:6

Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los creyentes y de los que testificaron de Jesús. Al verla, quedé sumamente asombrado.

Apocalipsis 19:2

pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la gran prostituta que con sus adulterios corrompía la tierra; ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella».

1 Samuel 26:21

—¡He pecado! —exclamó Saúl—. Regresa, David, hijo mío. Ya no voy a hacerte daño. Tú has valorado hoy mi vida; yo, en cambio, he sido un necio y me he portado muy mal.