Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 69:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

17 No escondas tu rostro de este siervo tuyo; respóndeme pronto, que estoy angustiado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 No te escondas de tu siervo; contéstame rápido, ¡porque estoy en graves dificultades!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angustiado, respóndeme pronto.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 No escondas tu rostro de tu siervo, Porque estoy en angustia, Apresúrate a responderme.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Respóndeme, Señor, según la delicia de tu gracia, y por tu gran compasión, retórnate hacia mí.

Gade chapit la Kopi




Salmos 69:17
14 Referans Kwoze  

¿Por qué no me perdonas mis pecados? ¿Por qué no pasas por alto mi maldad? Un poco más y yaceré en el polvo; me buscarás, pero habré dejado de existir».


No escondas de mí tu rostro cuando me encuentro angustiado. Inclina a mí tu oído; respóndeme pronto cuando te llame.


¿Hasta cuándo, Señor, me tendrás en el olvido? ¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?


Respóndeme pronto, Señor, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro o seré como los que bajan a la fosa.


Señor, líbrame de mis enemigos, porque en ti busco refugio.


Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.


No escondas de mí tu rostro; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación.


Por favor, Señor, ¡ven a librarme! ¡Ven pronto, Señor, en mi auxilio!


¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión?


las promesas de mis labios y mi boca que pronuncié en medio de mi angustia.


¡Ven, oh Dios, a librarme! ¡Ven pronto, Señor, en mi auxilio!


Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota.


«Es tal la angustia que me invade que me siento morir —dijo—. Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo».


Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: —Elí, Elí, ¿lema sabactani? —que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite