Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 60:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

2 Has sacudido la tierra, la has resquebrajado; repara sus grietas, porque se desmorona.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Hiciste temblar la tierra, la has hendido; Sana sus roturas, porque titubea.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Sacudiste nuestra tierra y la abriste en dos. Sella las grietas, porque la tierra tiembla.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Sacudiste la tierra, la partiste; repara sus grietas, pues se hunde.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Has hecho temblar el país, lo resquebrajaste. ¡Repara sus grietas, porque se desmorona!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Cuando luchó contra Aram de Naharáin y contra Aram de Zobá, y Joab volvió para batir a Edom en el valle de la Sal. Doce mil hombres.

Gade chapit la Kopi




Salmos 60:2
30 Referans Kwoze  

La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los cielos; temblaron a causa de su enojo.


Pasado algún tiempo, David derrotó a los filisteos y los subyugó, quitándoles el control de Méteg Amá.


Por su parte, Abisay, hijo de Sarvia, derrotó a los edomitas en el valle de la Sal, donde aniquiló a dieciocho mil edomitas.


Además, David derrotó a Hadad Ezer, rey de Sobá, en Jamat, cuando este se dirigía a establecer su dominio sobre la región del río Éufrates.


Luego, cuando los arameos de Damasco acudieron en auxilio de Hadad Ezer, rey de Sobá, David aniquiló a veintidós mil de ellos.


si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.


Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero sana con sus manos.


Él remueve los cimientos de la tierra y hace que se estremezcan sus columnas.


Él mira la tierra y la hace temblar; toca los montes y los hace echar humo.


¡Tiembla, oh tierra, ante el Señor, tiembla ante el Dios de Jacob!


La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; temblaron a causa de su enojo.


Has derribado todas sus murallas y dejado en ruinas sus fortalezas.


¿Quién, Señor, se te compara entre los dioses? ¿Quién se te compara en grandeza y santidad? Tú, Hacedor de maravillas, nos impresionas con tus portentos.


Cuando el Señor ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas que le causó, brillará la luna como el sol, y será la luz del sol siete veces más intensa, como la luz de siete días enteros.


Por eso se enciende la ira del Señor contra su pueblo, levanta la mano contra él y lo golpea; las montañas se estremecen, los cadáveres quedan como basura en medio de las calles. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; su mano aún sigue extendida.


La cabeza de Aram es Damasco y la cabeza de Damasco es Rezín; pero dentro de sesenta y cinco años Efraín será destrozado hasta dejar de ser pueblo.


Pero el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden soportar su ira.


»Tú les dirás lo siguiente: »“Que mis ojos derramen lágrimas día y noche, sin cesar, porque la virginal hija de mi pueblo ha sufrido una herida terrible, un golpe muy duro.


Porque yo restauraré tu salud y sanaré tus heridas”, afirma el Señor, “porque te han llamado la desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa”.


Miré las montañas y estaban temblando; ¡se sacudían todas las colinas!


Sobre todos los techos de Moab, y por todas sus plazas, solo se escuchan lamentos; porque rompí en pedazos a Moab como a una vasija desechada», afirma el Señor.


¿Qué puedo decir de ti, hija de Jerusalén? ¿A qué te puedo comparar? ¿Qué ejemplo darte como consuelo, virginal hija de Sión? Profundas como el mar son tus heridas. ¿Quién podría sanarte?


Buscaré a las perdidas, haré volver a las descarriadas, vendaré a las heridas y fortaleceré a las débiles, pero destruiré a la robusta y fuerte. Yo las pastorearé con justicia.


¡Vengan, volvámonos al Señor! Él nos ha despedazado, pero nos sanará; nos ha herido, pero nos vendará.


»¿Y con todo esto no temblará la tierra? ¿No se enlutarán sus habitantes? Subirá la tierra entera como el Nilo; se agitará y bajará, como el río de Egipto.


las montañas te ven y se retuercen. Pasan los torrentes de agua; el abismo ruge y levanta sus olas en lo alto.


En ese momento, la cortina del santuario del Templo se rasgó en dos, de arriba a abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite