Salmos 59:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁶ Pero yo cantaré a tu poder y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Pero yo cantaré tu poder, y desde la mañana contaré tus bondades; porque tú has sido para mí una ciudadela y mi refugio en el día de la angustia.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Pero yo cantaré de tu poder, Aclamaré de mañana tu misericordia, Porque fuiste mi alto refugio y amparo en el día de mi angustia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Van vagando por comida y, al no saciarse, rondan en la noche.

Salmos 59:16 Referans Kwoze

2 Samuel 22:3

es mi Dios, la roca en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! Él es mi protector y mi salvación. ¡Tú me salvaste de la violencia!

Job 15:23

Vaga sin rumbo; es comida de los buitres; sabe que el día de las tinieblas le ha llegado.

Job 37:23

El Todopoderoso no está a nuestro alcance; excelso es su poder. Grandes son su justicia y rectitud; ¡a nadie oprime!

Salmos 101:1

Cantaré a tu gran amor y justicia: quiero, Señor, cantarte salmos.

Salmos 106:8

Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre, para mostrar su gran poder.

Salmos 138:7

Aunque pase por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!

Salmos 143:8

Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.

Salmos 145:11

Que hablen de la gloria de tu reino; que proclamen tus proezas,

Salmos 21:13

Enaltécete, Señor, con tu poder. ¡Nosotros entonaremos salmos y cantaremos tus proezas!

Salmos 30:5

Porque solo un instante dura su enojo, pero su buena voluntad, toda una vida. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.

Salmos 31:7

Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma.

Salmos 36:5

Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes.

Salmos 4:1

Responde a mi clamor, Dios de mi justicia. Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y escucha mi oración.

Salmos 46:1

Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra segura ayuda en momentos de angustia.

Salmos 5:3

Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos y quedo a la espera de tu respuesta.

Salmos 77:2

Cuando estoy angustiado, recurro al Señor; sin cesar elevo mis manos por las noches, pero me niego a recibir consuelo.

Salmos 86:13

Porque grande es tu amor por mí: me has rescatado de los dominios de la muerte.

Salmos 88:13

Yo, Señor, te ruego que me ayudes; por la mañana mi oración llega ante tu presencia.

Salmos 89:1

Oh Señor, por siempre cantaré la grandeza de tu gran amor; por todas las generaciones proclamará mi boca tu fidelidad.

Éxodo 15:6

Tu diestra, Señor, reveló su gran poder; tu diestra, Señor, despedazó al enemigo.

Jeremías 30:7

¡Ay! Será un día terrible, un día sin comparación. Será un tiempo de angustia para Jacob, pero será librado de ella.

Romanos 15:9

y para que los no judíos glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: «Por eso te alabaré entre las naciones; cantaré salmos a tu nombre».

2 Corintios 1:10

Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza y él seguirá librándonos.

Efesios 3:20

Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,

Hebreos 5:7

En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su temor reverente.

1 Samuel 17:37

El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará de la mano de ese filisteo. —Anda, pues —dijo Saúl—, y que el Señor te acompañe.