Salmos 51:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁶ Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado sabiduría.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Pero tú deseas honradez desde el vientre y aun allí me enseñas sabiduría.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Contra ti, contra ti solo he pecado y hecho el mal ante tus ojos: que aparezcas tú justo en tu palabra y se vea tu razón cuando te juzguen.

Salmos 51:6 Referans Kwoze

2 Samuel 12:13

—¡He pecado contra el Señor! —reconoció David ante Natán. —El Señor ha perdonado ya tu pecado y no morirás —contestó Natán—.

2 Reyes 20:3

«Recuerda, Señor, que yo me he conducido delante de ti con lealtad e integridad y he hecho lo que te agrada». Y Ezequías lloró amargamente.

1 Crónicas 29:17

Yo sé, mi Dios, que tú pruebas los corazones y amas la rectitud. Por eso, con honestidad te he ofrecido voluntariamente todas estas cosas y he visto con júbilo que tu pueblo, aquí presente, te ha traído sus ofrendas.

Job 32:8

Pero lo que da entendimiento al hombre es el espíritu que en él habita; ¡es el aliento del Todopoderoso!

Job 38:36

¿Quién infundió sabiduría al corazón o dio inteligencia a la mente?

Salmos 125:4

Haz bien, Señor, a los que son buenos, a los rectos de corazón.

Salmos 15:2

Solo el de conducta intachable, que practica la justicia y de corazón dice la verdad;

Salmos 26:2

Examíname, Señor, ¡ponme a prueba!, purifica mi corazón y mi mente.

Salmos 32:5

Pero te confesé mi pecado y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor». Y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Selah

Salmos 41:5

Mis enemigos hablan males contra mí: «¿Cuándo morirá? ¿Cuándo su nombre pasará al olvido?».

Salmos 5:9

En sus palabras no hay sinceridad; en su interior solo hay corrupción. Su garganta es un sepulcro abierto; de su lengua salen engaños.

Proverbios 2:21

Pues los íntegros habitarán en la tierra y los rectos permanecerán en ella.

Proverbios 2:6

Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento e inteligencia brotan de sus labios.

Jeremías 12:1

Tú, Señor, eres justo cuando argumento contigo. Sin embargo, quisiera exponerte algunas cuestiones de justicia. ¿Por qué prosperan los malvados? ¿Por qué viven tranquilos los traidores?

Jeremías 31:33

«Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel», afirma el Señor. «Pondré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jeremías 32:40

Haré con ellos un pacto eterno: nunca dejaré de estar con ellos para mostrarles mi favor; pondré mi temor en sus corazones, así no se apartarán de mí.

Jeremías 5:3

Señor, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad? Golpeaste a esa gente y no les dolió, acabaste con ellos y no quisieron ser corregidos. Endurecieron su rostro más que una roca y no quisieron arrepentirse.

Lucas 11:39

—Resulta que ustedes los fariseos —les dijo el Señor— limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están llenos de robo y de maldad.

Romanos 7:22

Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la Ley de Dios;

2 Corintios 1:12

Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios.

Santiago 4:8

Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes, los indecisos, purifiquen su corazón!

1 Pedro 3:4

Más bien, que la belleza de ustedes sea la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu humilde y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.