Salmos 51:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³ Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Porque yo reconozco mis transgresiones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Apiádate de mí, Señor, según tu gracia, borra, en tu gran misericordia, mis pecados,

Salmos 51:3 Referans Kwoze

Nehemías 9:2

Habiéndose separado de los extranjeros, se pusieron de pie y confesaron públicamente sus propios pecados y la maldad de sus antepasados.

Job 33:27

El hombre reconocerá públicamente: “He pecado, he pervertido la justicia, pero no recibí mi merecido.

Salmos 32:5

Pero te confesé mi pecado y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor». Y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Selah

Salmos 38:18

Voy a confesar mi iniquidad, pues mi pecado me angustia.

Salmos 40:12

Muchos males me han rodeado; tantos son que no puedo contarlos. Me han alcanzado mis iniquidades y ya ni puedo ver. Son más que los cabellos de mi cabeza y mi corazón desfallece.

Salmos 41:5

Mis enemigos hablan males contra mí: «¿Cuándo morirá? ¿Cuándo su nombre pasará al olvido?».

Proverbios 28:13

Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia.

Isaías 43:25

»Soy yo, solo yo, el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados.

Isaías 59:12

Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones; nuestros pecados nos acusan. Nuestras rebeliones no nos dejan; conocemos nuestras iniquidades.

Jeremías 3:25

¡Acostémonos en nuestra vergüenza y que nos cubra nuestra desgracia! ¡Nosotros y nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro Dios! Desde nuestra juventud y hasta el día de hoy, no hemos obedecido al Señor nuestro Dios».