Salmos 51:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁴ Dios mío, Dios de mi salvación, líbrame de derramar sangre y mi lengua alabará tu justicia.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Perdóname por derramar sangre, oh Dios que salva; entonces con alegría cantaré de tu perdón.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Dame tu salvación que regocija, y que un espíritu noble me dé fuerza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ ¡Líbrame del delito de sangre,° Oh ’Elohim, Dios de mi salvación, Y mi lengua cantará con gozo tu justicia!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Restitúyeme el gozo de tu liberación y que tu aliento generoso me sustente.

Salmos 51:14 Referans Kwoze

Génesis 42:22

Entonces habló Rubén: —Yo les advertí que no le hicieran daño al muchacho, pero no me hicieron caso. ¡Ahora tenemos que pagar el precio de su sangre!

Génesis 9:6

»Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque el ser humano ha sido creado a imagen de Dios mismo.

2 Samuel 12:9

¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor haciendo lo que le desagrada? ¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de los amonitas!

2 Samuel 21:1

Durante el reinado de David hubo tres años consecutivos de hambre. David pidió ayuda al Señor, y él le contestó: «Esto sucede porque Saúl y su sanguinaria familia asesinaron a los gabaonitas».

2 Samuel 3:28

Algún tiempo después, David se enteró de esto y declaró: «Hago constar ante el Señor que mi reino y yo somos totalmente inocentes de la muerte de Abner, hijo de Ner.

Esdras 9:13

»Después de todo lo que nos ha acontecido por causa de nuestras maldades y de nuestra grave culpa, reconocemos que tú, Dios nuestro, no nos has dado el castigo que merecemos, sino que nos has dejado un remanente.

Nehemías 9:33

Tú has sido justo en todo lo que nos ha sucedido, porque actúas con fidelidad. Nosotros, en cambio, actuamos con maldad.

Salmos 25:5

Encamíname en tu verdad. Y enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvación. ¡En ti pongo mi esperanza todo el día!

Salmos 26:9

No me quites la vida junto a los pecadores ni me hagas correr la suerte de los asesinos,

Salmos 35:28

Con mi lengua proclamaré tu justicia y todo el día te alabaré.

Salmos 38:22

Señor de mi salvación, ¡ven pronto en mi ayuda!

Salmos 55:23

Tú, oh Dios, abatirás a los impíos y los arrojarás en la fosa de la muerte; la gente sanguinaria y mentirosa no llegará ni a la mitad de su vida. Yo, por mi parte, en ti confío.

Salmos 68:20

Nuestro Dios es un Dios que salva; el Señor Soberano nos libra de la muerte.

Salmos 88:1

Señor, Dios de mi salvación, día y noche clamo ante ti.

Isaías 12:2

¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!».

Isaías 45:17

Pero Israel será salvado por el Señor con salvación eterna. Nunca más ustedes volverán a ser avergonzados ni humillados.

Ezequiel 33:8

Cuando yo diga al malvado: “¡Vas a morir!”, y tú no le adviertes al malvado de su mala conducta, ese malvado morirá por causa de su pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte.

Daniel 9:16

Señor, de acuerdo con tus actos justos, por favor aparta tu ira y tu furor de Jerusalén, tu ciudad y tu monte santo. Por nuestros pecados y por la iniquidad de nuestros antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de burla de cuantos nos rodean.

Daniel 9:7

»”Señor, tuya es la justicia y nuestra es la vergüenza. Sí, nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y de todo Israel, tanto los que vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has dispersado por haberte sido infieles.

Oseas 4:2

Solo hay maldición, mentira y asesinato, robo y adulterio. Abunda la violencia y los homicidios se multiplican.

Habacuc 3:18

aun así, yo me regocijaré en el Señor. ¡Me alegraré en el Dios de mi salvación!

Hechos 18:6

Pero cuando los judíos se opusieron a Pablo y lo insultaron, este se sacudió la ropa en señal de protesta y dijo: «¡Caiga la sangre de ustedes sobre su propia cabeza! Estoy libre de responsabilidad. De ahora en adelante me dirigiré a los no judíos».

Hechos 20:26

Por tanto, hoy declaro que soy inocente de la sangre de todos,

Romanos 10:3

No conociendo la justicia que proviene de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.