Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 46:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

3 aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. Selah

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Interludio

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 aunque sus aguas rujan y se encrespen y los montes a su ímpetu retiemblen: El Señor Sabaot está con nosotros, es nuestro baluarte el Dios de Jacob.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Por eso no tememos si la tierra se muda, si los montes se desploman en el mar,

Gade chapit la Kopi




Salmos 46:3
17 Referans Kwoze  

El Señor le ordenó: —Sal y preséntate ante mí en la montaña, porque estoy a punto de pasar por allí. Mientras estaba allí, el Señor pasó y vino un viento recio, tan violento que partió las montañas y destrozó las rocas, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto.


¿O cuando le dije: “Solo hasta aquí puedes llegar; de aquí no pasarán tus orgullosas olas”?


Los lazos de la muerte me envolvieron; los torrentes destructores me abrumaron.


«Y ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, juzguen entre mi viña y yo.


Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz», dice el Señor, que de ti se compadece.


Miré las montañas y estaban temblando; ¡se sacudían todas las colinas!


¿Acaso has dejado de temerme?», afirma el Señor. «¿No debieras temblar ante mí? Yo puse la arena como límite del mar, como frontera perpetua e infranqueable. Aunque se agiten sus olas, no podrán prevalecer; aunque bramen, no traspasarán esa frontera.


A su paso se derriten los montes como la cera junto al fuego; se agrietan los valles como partidos por el agua de un torrente.


Ante él tiemblan las montañas y se desmoronan las colinas. Ante él se agita la tierra, el mundo y todos los que en él habitan.


Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.


Entonces huyeron todas las islas y desaparecieron las montañas.


Además el ángel me dijo: «Las aguas que has visto, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite