Salmos 46:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

² Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Por eso, si hay temblor no temeremos, o si al fondo del mar caen los montes;'

La Biblia Textual 3a Edicion

² Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida, Y los montes se derrumben en el corazón del mar;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Dios es para nosotros refugio y fortaleza, ayuda en las angustias, siempre pronta.

Salmos 46:2 Referans Kwoze

2 Samuel 22:3

es mi Dios, la roca en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! Él es mi protector y mi salvación. ¡Tú me salvaste de la violencia!

Salmos 142:6

Atiende a mi clamor, porque me siento muy débil; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.

Salmos 18:7

La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; temblaron a causa de su enojo.

Salmos 23:4

Aun si voy por valles tenebrosos, no temeré ningún mal porque tú estás a mi lado; tu vara y tu bastón me reconfortan.

Salmos 27:3

Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza.

Salmos 28:7

El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.

Salmos 37:39

La salvación de los justos viene del Señor; él es su fortaleza en tiempos de angustia.

Salmos 59:17

A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi refugio. Tú eres el Dios en quien puedo confiar.

Salmos 62:8

Oh, pueblo, confía en él siempre, derrama ante él tu corazón, pues Dios es nuestro refugio. Selah

Salmos 62:9

Una quimera es la gente de humilde cuna, y una mentira la gente de alta alcurnia; si se les pusiera juntos en la balanza, pesarían menos que un soplo.

Salmos 82:5

»Ellos no saben nada, no entienden nada. Deambulan en la oscuridad; se estremecen todos los cimientos de la tierra.

Salmos 91:2

Yo digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».

Jeremías 14:8

Tú, esperanza y salvación de Israel en momentos de angustia, ¿por qué actúas en nuestra tierra como un extraño, como un viajero que solo pasa la noche?

Nahúm 1:7

Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia y conoce a los que en él confían.

Mateo 21:21

—Les aseguro que si tienen fe y no dudan —respondió Jesús—, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decir a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, y así se hará.

Lucas 21:33

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.

Hebreos 13:6

Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda, no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?».