Salmos 35:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³ Empuña la lanza y el hacha, y haz frente a los que me persiguen. Quiero oírte decir: «Yo soy tu salvación».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di a mi alma: Yo soy tu salvación.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Levanta tu lanza y tu jabalina contra los que me persiguen. Quiero oírte decir: «¡Yo te daré la victoria!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Blandes la lanza y el hacha contra mis perseguidores, y a mí me dices: '¡Yo soy tu salvación!'

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Saca la lanza y cierra el paso a mis perseguidores. Di a mi alma: ¡Yo soy tu victoria!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ enristra tú la lanza, al encuentro de mis perseguidores, y dame la palabra: 'Yo soy tu salvación'.

Salmos 35:3 Referans Kwoze

Génesis 49:18

»¡Señor, espero tu salvación!

Job 1:10

¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra.

Salmos 27:2

Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.

Salmos 51:12

Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu de obediencia me sostenga.

Salmos 62:7

Dios es mi salvación y mi gloria; es la roca que me fortalece; mi refugio está en Dios.

Salmos 76:10

La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.

Salmos 91:16

Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación».

Isaías 10:12

Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos.

Isaías 12:2

¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!».

Lucas 2:30

Porque han visto mis ojos tu salvación,

Hechos 4:28

para hacer lo que de antemano tu poder y tu voluntad habían determinado que sucediera.