Salmos 32:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁴ Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Selah

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí; mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano. Interludio

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Tu mano día y noche pesaba sobre mí, mi corazón se transformó en rastrojo en pleno calor del verano.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Porque de día y de noche tu mano se agravaba sobre mí, Hasta que mi vigor se convirtió en sequedades de verano. Selah

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ mientras tuve tu mano pesando día y noche sobre mí, mi humor se consumía en ardores de verano. Selah

Salmos 32:4 Referans Kwoze

Job 16:21

para que interceda ante Dios en favor mío, como quien apela por su amigo.

Job 30:30

La piel se me ha requemado y se me cae; el cuerpo me arde por la fiebre.

Job 33:7

No debieras alarmarte ni temerme, ni debiera pesar mi mano sobre ti.

Salmos 22:15

Se ha secado mi vigor como la arcilla; la lengua se me pega al paladar. Me has hundido en el polvo de la muerte.

Lamentaciones 4:8

Pero ahora se ven más sucios que el hollín; en la calle nadie los reconoce. Su piel, reseca como la leña, se les pega a los huesos.

Lamentaciones 5:10

La piel nos arde como un horno; de hambre nos da fiebre.

Rut 1:13

¿los esperarían ustedes hasta que crecieran? ¿Y por ellos se quedarían sin casarse? ¡No, hijas mías! Mi amargura es mayor que la de ustedes; ¡la mano del Señor se ha levantado contra mí!

1 Samuel 5:11

Por eso convocaron a todos los jefes filisteos y protestaron: «¡Llévense el arca del Dios de Israel! ¡Devuélvanla a su lugar de origen, para que no nos mate a nosotros y a todos los nuestros!». Y es que el terror de la muerte se había apoderado de la ciudad, porque Dios había descargado su mano sobre ese lugar.

1 Samuel 5:9

Pero después de que la trasladaron, el Señor castigó a esa ciudad, afligiendo con una erupción de tumores a sus habitantes, desde el más pequeño hasta el mayor. Eso provocó un pánico horrible.

1 Samuel 6:9

y obsérvenla. Si se va en dirección de Bet Semes, su propio territorio, eso quiere decir que el Señor es quien nos ha causado esta calamidad tan terrible. Pero si la carreta se desvía para otro lugar, sabremos que no fue él quien nos hizo daño, sino que todo ha sido por casualidad».