Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 22:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca y no hay nadie que me ayude.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 No te quedes tan lejos de mí, porque se acercan dificultades, y nadie más puede ayudarme.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 No te alejes de mí, que la angustia está cerca, y no hay nadie que pueda ayudarme.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca, Porque no hay quien ayude.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 a tu cargo quedé ya desde el seno, desde el vientre materno ya eres mi Dios.

Gade chapit la Kopi




Salmos 22:11
18 Referans Kwoze  

Porque el Señor había visto que todos los habitantes de Israel, esclavos o libres, sufrían amargamente y no había nadie que los ayudara.


¿Por qué, Señor, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia?


Señor, tú has visto todo esto; no te quedes callado. ¡Señor, no te alejes de mí!


Señor, no me abandones; Dios mío, no te alejes de mí.


Ven a mi lado y rescátame; redímeme, por causa de mis enemigos.


Dios mío, no te alejes de mí; Dios mío, ven pronto a socorrerme.


Desde el vientre de mi madre dependo de ti; desde el seno materno me has sostenido. ¡Por siempre te alabaré!


Él librará al indigente que pide auxilio y al pobre que no tiene quien lo ayude.


Miré, pero no hubo quien me ayudara, me asombró que nadie me diera apoyo. Mi propio brazo me dio la victoria; mi propia ira me sostuvo.


Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.


Él lo volvió a negar, jurándoles: —¡A ese hombre ni lo conozco!


Y comenzó a echarse maldiciones y juró: —¡A ese hombre ni lo conozco! En ese instante cantó un gallo.


Miren que viene la hora, y ya es la hora, en que ustedes serán dispersados; cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejarán solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo.


El Señor defenderá a su pueblo cuando lo vea sin fuerzas; tendrá compasión de sus siervos cuando ya no queden ni esclavos ni libres.


En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su temor reverente.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite