Salmos 144:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁴ Todo ser humano es como un suspiro; sus días son fugaces como una sombra.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Pues son como un suspiro; sus días son como una sombra pasajera.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ El hombre es como un soplo, sus días como la sombra que pasa.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ El hombre es como un soplo, Sus días como una sombra que pasa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Lo mismo que el vapor es el hombre, sus días, como la sombra que declina.

Salmos 144:4 Referans Kwoze

2 Samuel 14:14

Así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así también todos tenemos que morir. Pero Dios no nos arrebata la vida, sino que provee los medios para que el desterrado no siga separado de él para siempre.

1 Crónicas 29:15

Ante ti, somos extranjeros que están de paso, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son solo una sombra sin esperanza.

Job 4:19

¡cuánto más a los que habitan en casas de barro cimentadas sobre el polvo y expuestos a ser aplastados como polilla!

Job 8:9

Nosotros nacimos ayer y nada sabemos; nuestros días en este mundo son como una sombra.

Salmos 102:11

Mis días son como sombras nocturnas; me voy marchitando como la hierba.

Salmos 109:23

Me voy desvaneciendo como sombra vespertina; soy sacudido como la langosta.

Salmos 39:11

Tú reprendes a los mortales, los castigas por su iniquidad; como polilla, acabas con lo que más desean. ¡Un soplo nada más es el mortal! Selah

Salmos 62:9

Una quimera es la gente de humilde cuna, y una mentira la gente de alta alcurnia; si se les pusiera juntos en la balanza, pesarían menos que un soplo.

Salmos 89:47

Recuerda cuán efímera es mi vida. Al fin y al cabo, ¿para qué creaste a los mortales?

Eclesiastés 1:14

Y he observado todo cuanto se hace bajo el sol y todo ello es vanidad, ¡es correr tras el viento!

Eclesiastés 1:2

Vanidad de vanidades —dice el Maestro—, vanidad de vanidades, ¡todo es vanidad!

Eclesiastés 12:8

Vanidad de vanidades, ¡todo es vanidad! —dice el Maestro.

Eclesiastés 8:13

En cambio, a los malvados no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Serán como una sombra, porque no temen a Dios.