Salmos 142:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁴ Mira a mi derecha y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Busco a alguien que venga a ayudarme, ¡pero a nadie se le ocurre hacerlo! Nadie me ayudará; a nadie le importa un bledo lo que me pasa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Dirige a la derecha tu mirada y ve cómo ninguno me conoce. Lejos de mí está cualquier refugio, nadie se preocupa de mi vida.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Mira a mi diestra y observa, que no hay quien me reconozca. No tengo refugio ni hay quien pregunte por mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Aun si el ánimo me falta, tú conoces mi senda. En el camino por donde voy me tienden ocultas trampas.

Salmos 142:4 Referans Kwoze

Job 11:20

Pero los ojos de los malvados se apagarán; no tendrán escapatoria. ¡Su esperanza es exhalar el último suspiro!».

Salmos 1:6

Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malvados lleva a la perdición.

Salmos 140:6

Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios. Atiende, Señor, mi voz suplicante».

Salmos 141:9

Protégeme de las trampas que me tienden, de las trampas que me tienden los malhechores.

Salmos 143:4

Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón.

Salmos 31:11

Por causa de todos mis enemigos, soy motivo de desprecio para mis vecinos; soy un espanto para mis amigos; de mí huyen los que me encuentran en la calle.

Salmos 69:20

Los insultos me han destrozado el corazón; para mí ya no hay remedio. Esperé compasión y no la hubo; busqué consuelo y no lo hallé.

Salmos 88:18

Me has quitado amigos y seres queridos; ahora solo tengo amistad con las tinieblas.

Salmos 88:8

Me has quitado a todos mis amigos y ante ellos me has hecho aborrecible. Estoy aprisionado y no puedo librarme;

Jeremías 18:22

Que se oigan los gritos desde sus casas, cuando de repente mandes contra ellos invasores. Han cavado una fosa para atraparme, y han puesto trampas a mi paso.

Jeremías 25:35

Los pastores no tendrán escapatoria; no podrán huir los jefes del rebaño.

Jeremías 30:17

Porque yo restauraré tu salud y sanaré tus heridas”, afirma el Señor, “porque te han llamado la desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa”.

Jonás 2:8

»Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios.

Mateo 26:56

Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

2 Timoteo 4:16

En mi primera defensa, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. Que no les sea tomado en cuenta.

1 Samuel 27:1

Con todo, David pensaba: «Un día de estos voy a morir a manos de Saúl. Lo mejor que puedo hacer es huir a la tierra de los filisteos. Así Saúl se cansará de buscarme por el territorio de Israel, y podré escapar de sus manos».