Salmos 139:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²³ Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis ansiedades.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Examíname, oh Dios, mira mi corazón, ponme a prueba y conoce mi inquietud;'

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Escudríñame, oh ’Elohim, y conoce mi corazón, Pruébame, y conoce mis pensamientos,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Examíname, oh Dios, y reconoce mi interior, explórame y advierte mis desvelos.

Salmos 139:23 Referans Kwoze

Job 31:6

¡que Dios me pese en una balanza justa y así comprobará mi integridad!

Salmos 11:4

El Señor está en su santo Templo, en los cielos tiene el Señor su trono y atentamente observa al ser humano; con sus propios ojos lo examina.

Salmos 11:5

El Señor examina a justos, pero aborrece a malvados y a los que aman la violencia.

Salmos 139:1

Señor, tú me examinas y me conoces.

Salmos 17:3

Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme a prueba, que no hallarás en mí ningún plan maligno! ¡Mi boca no pecará

Salmos 26:2

Examíname, Señor, ¡ponme a prueba!, purifica mi corazón y mi mente.

Proverbios 17:3

En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro, pero los corazones los prueba el Señor.

Jeremías 11:20

Pero tú, Señor de los Ejércitos, que juzgas con justicia, que pruebas la mente y el corazón, ¡déjame ver cómo te vengas de ellos, porque en tus manos he puesto mi causa!

Zacarías 13:9

Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”. Ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.

Deuteronomio 8:16

En el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que a fin de cuentas te fuera bien.

Deuteronomio 8:2

Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, para humillarte y ponerte a prueba. Así llegaría a conocer lo que había en tu corazón y vería si cumplirías o no sus mandamientos.

1 Pedro 1:7

El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.