Salmos 131:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹ Señor, mi corazón no es orgulloso ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas ni proezas que excedan a mis fuerzas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas demasiado sublimes para mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Señor, mi corazón no es orgulloso; mis ojos no son altivos. No me intereso en cuestiones demasiado grandes o impresionantes que no puedo asimilar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Señor, mi corazón no es engreído ni mis ojos altaneros: no he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me superaran.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Cántico gradual. De David Oh YHVH, mi corazón no se ha ensoberbecido ni mis ojos se han enaltecido; No he andado en pos de grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Canto gradual. De David. Mi corazón, Señor, no es altanero, ni mis ojos altivos. No voy tras lo grandioso, ni tras lo prodigioso, que me excede,

Salmos 131:1 Referans Kwoze

2 Samuel 6:22

y me rebajaré más todavía, hasta humillarme completamente. Sin embargo, esas mismas esclavas de quienes hablas me rendirán honores.

Job 42:3

“¿Quién es este —has preguntado—, que sin conocimiento oscurece mi consejo?”. Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas.

Salmos 101:5

Al que en secreto calumnie a su prójimo, lo reduciré al silencio; al de ojos altivos y corazón soberbio no lo soportaré.

Salmos 122:1

Yo me alegré con los que me dijeron: «Vamos a la casa del Señor».

Salmos 124:1

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte —que lo repita ahora Israel—,

Salmos 133:1

¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!

Salmos 139:6

Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.

Proverbios 21:4

Los ojos altivos, el corazón orgulloso y la luz de los malvados son pecado.

Jeremías 17:16

Pero yo no me he apresurado a abandonarte y dejar de ser tu pastor; tampoco he deseado que venga el día de la calamidad. Tú bien sabes lo que he dicho, pues lo dije en tu presencia.

Jeremías 45:5

¿Buscas grandes cosas para ti? No las pidas, porque voy a provocar una desgracia sobre toda la gente, pero a ti te concederé la posibilidad de conservar la vida dondequiera que vayas. Ese será tu botín”, afirma el Señor».

Números 12:3

Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra.

Mateo 11:29

Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas.

Hechos 20:19

He servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras pruebas por las maquinaciones de los judíos.

Romanos 11:33

¡Qué profundo es el conocimiento, la riqueza y la sabiduría de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos!

Romanos 12:16

Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.

Deuteronomio 17:20

no se creerá superior a sus hermanos ni se apartará de los mandamientos ni a la derecha ni a la izquierda, y junto con su descendencia reinará por mucho tiempo sobre Israel.

1 Tesalonicenses 2:10

Ustedes son testigos, y también Dios, de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.

1 Samuel 16:13

Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.

1 Samuel 16:18

Uno de los cortesanos sugirió: —Conozco a un muchacho que sabe tocar el arpa. Es valiente, hábil guerrero, sabe expresarse y es de buena presencia. Además, el Señor está con él. Su padre es Isaí, el de Belén.

1 Samuel 16:22

Luego Saúl mandó este mensaje a Isaí: «Permite que David se quede a mi servicio, pues me ha causado muy buena impresión».

1 Samuel 17:15

solía ir adonde estaba Saúl, pero regresaba a Belén para cuidar las ovejas de su padre.

1 Samuel 18:23

Esto se lo repitieron a David, pero él respondió: —¿Creen que es cosa fácil ser yerno del rey? ¡Yo no soy más que un plebeyo insignificante!