Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 120:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

1 En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 A Jehová clamé estando en angustia, Y él me respondió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Llevé mis problemas al Señor; clamé a él, y respondió a mi oración.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Al Señor en medio de mi angustia yo clamé y él me respondió.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Cántico gradual.° En mi angustia clamé a YHVH, Y Él me respondió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Canto gradual. Hacia el Señor, en medio de pesares, yo clamo y él me atiende.

Gade chapit la Kopi




Salmos 120:1
31 Referans Kwoze  

No escondas de mí tu rostro cuando me encuentro angustiado. Inclina a mí tu oído; respóndeme pronto cuando te llame.


En su angustia clamaron al Señor y él los salvó de sus aflicciones.


Desde mi angustia clamé al Señor y él respondió dándome libertad.


A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda?


Yo me alegré con los que me dijeron: «Vamos a la casa del Señor».


Hacia ti dirijo la mirada, hacia ti, cuyo trono está en el cielo.


Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte —que lo repita ahora Israel—,


Los que confían en el Señor son como el monte Sión: jamás caerá y permanece para siempre.


Cuando el Señor hizo volver a Sión a los cautivos, nos parecía estar soñando.


Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.


Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos.


Mucho me han angustiado desde mi juventud —que lo repita ahora Israel—,


A ti, Señor, elevo mi clamor desde lo más profundo de mi ser.


Señor, mi corazón no es orgulloso ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas ni proezas que excedan a mis fuerzas.


Señor, acuérdate de David y de todas sus penurias.


¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!


Bendigan al Señor todos ustedes sus siervos, que de noche permanecen en la casa del Señor.


En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios por ayuda. Él me escuchó desde su Templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos!


Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás».


El que me ofrece su gratitud, me honra; al que enmiende su conducta le mostraré mi salvación».


Dijo: «En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió. Desde lo profundo de los dominios de la muerte pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor.


A lo profundo me arrojaste, al corazón mismo de los mares; las corrientes me envolvían, todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí.


Pero como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.


En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su temor reverente.


Ana concibió y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que le puso por nombre Samuel, pues dijo: «Al Señor se lo pedí».


Este es el niño que yo pedí al Señor, y él me lo concedió.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite