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Salmos 119:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

26 Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos. Enséñame tus estatutos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

26 Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Te conté mis planes y me respondiste. Ahora, enséñame tus decretos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Te expuse mis proyectos y me respondiste: enséñame tus preceptos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Te he expuesto mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Yo describo mi camino y tú me atiendes: adoctríname en tus instituciones;

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Salmos 119:26
15 Referans Kwoze  

Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios de los Ejércitos. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!


óyelos tú desde el cielo y perdona el pecado de tus siervos, de tu pueblo Israel. Guíalos para que sigan el buen camino y envía la lluvia sobre esta tierra, que es tuya, pues tú se la diste a tu pueblo por herencia.


«Recuerda, Señor, que yo me he conducido delante de ti con lealtad e integridad y he hecho lo que te agrada». Y Ezequías lloró amargamente.


«Regresa y dile a Ezequías, gobernante de mi pueblo, que así dice el Señor, Dios de su antepasado David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte y, en tres días, podrás subir al Templo del Señor.


Hice un juramento y lo he confirmado: que cumpliré tus justas leyes.


¡Bendito seas, Señor! ¡Enséñame tus estatutos!


Señor, hazme conocer tus caminos; y enséñame tus sendas.


Guíame, Señor, por tu camino; dirígeme por la senda de rectitud, por causa de mis enemigos.


Pero te confesé mi pecado y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor». Y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Selah


Voy a confesar mi iniquidad, pues mi pecado me angustia.


Instrúyeme, Señor, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre.


Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia.


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