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Salmos 116:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

1 Yo amo al Señor porque él escucha mi voz de súplica.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Amo al Señor porque escucha mi voz y mi oración que pide misericordia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Amo a YHVH, pues ha escuchado mi voz y mis súplicas,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Amo al Señor, pues él escucha la voz de mi lamento,

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Salmos 116:1
20 Referans Kwoze  

Entonces Jacob dijo a su familia y a quienes lo acompañaban: «Desháganse de todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa.


Entonces el Señor le dijo: «He escuchado tu oración y la súplica que me has hecho. Consagro este templo que tú has construido para que yo ponga mi Nombre en él por siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.


Vuélvete a mí y ten piedad de mí, como haces siempre con los que aman tu nombre.


Bendito sea el Señor, que ha oído mi voz suplicante.


Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.


Porque el Señor oye a los necesitados y no desprecia a su pueblo cautivo.


»Pero ¿qué puedo decir? Él mismo me lo anunció y así lo ha hecho. Toda mi vida andaré humildemente, por causa de la amargura de mi alma.


y tú escuchaste mi plegaria: «No cierres tus oídos a mi clamor de alivio».


A lo profundo me arrojaste, al corazón mismo de los mares; las corrientes me envolvían, todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí.


El Señor atendió a la súplica de los israelitas y les concedió la victoria sobre los cananeos, a los que destruyeron por completo, junto con sus ciudades. Por eso a aquel lugar se le llamó Jormá.


Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios.


Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán para que su alegría sea completa.


Por tercera vez Jesús preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?». Así que dijo: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. —Apacienta mis ovejas —dijo Jesús—.


Nosotros amamos porque él nos amó primero.


Dijo Ana: «Mi señor, tan cierto como que usted vive, le aseguro que yo soy la mujer que estuvo aquí a su lado orando al Señor.


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