Salmos 102:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁸ A todas horas me insultan mis enemigos, y hasta usan mi nombre para maldecir.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Cada día me afrentan mis enemigos; Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Mis enemigos se burlan de mí día tras día; se mofan de mí y me maldicen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Todo el día me insultan mis enemigos, los que me adulan maldicen de mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Mis enemigos me afrentan cada día, Mis escarnecedores me maldicen.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ siempre en vela, como pájaro solitario sobre el techo.

Salmos 102:8 Referans Kwoze

Salmos 2:1

¿Por qué se rebelan las naciones y en vano conspiran los pueblos?

Salmos 41:5

Mis enemigos hablan males contra mí: «¿Cuándo morirá? ¿Cuándo su nombre pasará al olvido?».

Salmos 55:3

las amenazas del enemigo y la opresión de los malvados, pues me causan sufrimiento y con furia me atacan.

Salmos 69:20

Los insultos me han destrozado el corazón; para mí ya no hay remedio. Esperé compasión y no la hubo; busqué consuelo y no lo hallé.

Salmos 77:5

Me pongo a pensar en los tiempos de antaño; de los años ya idos me acuerdo.

Salmos 89:51

Tus enemigos, Señor, nos insultan; a cada paso ofenden a tu ungido.

Isaías 65:15

Mis escogidos heredarán el nombre de ustedes como una maldición. El Señor y Dios les dará muerte, pero a sus siervos dará un nombre diferente.

Jeremías 29:22

Por culpa de ellos, todos los deportados de Judá que están en Babilonia pronunciarán esta maldición: “Que haga el Señor contigo lo mismo que hizo con Sedequías y Acab, a quienes el rey de Babilonia asó en el fuego”.

Lucas 6:11

Pero ellos se enfurecieron y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús.

Hechos 26:11

Muchas veces anduve de sinagoga en sinagoga castigándolos para obligarlos a blasfemar. Mi obsesión contra ellos me llevaba al extremo de perseguirlos incluso en ciudades del extranjero.

Hechos 7:54

Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él.

Romanos 15:3

Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo, sino como está escrito: «Sobre mí han recaído las burlas de los que te insultan».