Salmos 102:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²⁸ Los hijos de tus siervos se establecerán y sus descendientes habitarán en tu presencia».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Los hijos de tus siervos habitarán seguros, Y su descendencia será establecida delante de ti.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Los hijos de tu pueblo vivirán seguros; los hijos de sus hijos prosperarán en tu presencia».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ Los hijos de tus siervos vivirán en ella y su raza siempre te servirá.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Los hijos de tus siervos permanecerán, Y su simiente será establecida delante de ti.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ Pero tú eres el mismo, tus años no terminan.

Salmos 102:28 Referans Kwoze

Job 10:5

¿Son tus días como los nuestros, tus años como los de un mortal,

Salmos 89:4

“Estableceré tu descendencia para siempre y afirmaré tu trono por todas las generaciones”». Selah

Isaías 41:4

¿Quién realizó esto? ¿Quién lo hizo posible? ¿Quién llamó a las generaciones desde el principio? Yo, el Señor, estoy con los primeros y estaré con los últimos».

Isaías 43:13

«Desde los tiempos antiguos, yo soy. No hay quien pueda librar de mi mano. Lo que yo hago, nadie puede desbaratarlo».

Isaías 53:10

Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y, como él ofreció su vida para obtener el perdón de pecados, verá su descendencia, prolongará sus días y llevará a cabo la voluntad del Señor.

Isaías 65:22

Ya no construirán casas para que otros las habiten ni plantarán viñas para que otros coman. Porque los días de mi pueblo serán como los de un árbol; mis escogidos disfrutarán de las obras de sus manos.

Isaías 66:22

«Porque, así como perdurarán en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también perdurarán el nombre y los descendientes de ustedes», afirma el Señor.

Malaquías 3:6

»Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.

Deuteronomio 32:39

»¡Vean ahora que yo soy único! No hay otro dios fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida, causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse de mi mano.