Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Proverbios 24:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

12 Pues aunque digas: «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que examina los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él paga a cada uno según sus acciones!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos». Pues Dios conoce cada corazón y él te ve. El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías. Él pagará a cada uno según merecen sus acciones.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Tu dirás después: '¡No lo sabíamos!' Pero el que pesa los corazones ve claro, el que te observa lo sabrá; y recompensará a cada uno según sus obras.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Si dices: He aquí, no lo sabíamos. El que sopesa los corazones, ¿no lo sabrá? ¿No lo sabrá el que vigila tu vida, Y paga al hombre según sus obras?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Acaso dirás: 'No lo sabíamos'. Pero el que sondea los corazones lo conoce, lo sabe el que escudriña tu alma. Él retribuye al hombre por sus obras.

Gade chapit la Kopi




Proverbios 24:12
35 Referans Kwoze  

Dios paga al hombre según sus obras; lo trata como se merece.


No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida.


El Señor cuidará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.


Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme a prueba, que no hallarás en mí ningún plan maligno! ¡Mi boca no pecará


¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos?


que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.


Él ha protegido nuestra vida, ha evitado que resbalen nuestros pies.


Dios justo que examinas la mente y el corazón, acaba con la maldad de los malvados y mantén firme al que es justo.


¿Acaso no oirá el que nos hizo los oídos ni podrá ver el que nos formó los ojos?


Cada uno se sacia del buen fruto de sus labios y de la obra de sus manos recibe su recompensa.


Todos los caminos del ser humano son limpios a sus ojos, pero las intenciones las juzga el Señor.


A cada uno le parece correcto su camino, pero el Señor juzga los corazones.


Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas.


Al malvado lo atrapan sus malas obras; las cuerdas de su pecado lo aprisionan.


Si en alguna provincia ves que se oprime al pobre y que a la gente se le niega un juicio justo, no te asombres de tales cosas; porque a un alto oficial lo vigila otro más alto y, por encima de ellos, hay otros altos oficiales.


«Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».


Tus proyectos son grandiosos y magníficas tus obras. Tus ojos observan todo lo que hace la humanidad para dar a cada uno lo que merece, según su conducta y los frutos de sus acciones.


y no se hace justicia, ¿el Señor no se da cuenta?


Por el contrario, se ha opuesto al Señor del cielo mandando traer de su Templo las copas para que beban en ellas usted y sus nobles, sus esposas y concubinas. Usted glorificó a los dioses de oro, plata, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír ni entender. Pero no glorificó al Dios en cuyas manos se encuentran su vida y todos sus caminos.


Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho.


“puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos”. Como algunos de sus propios poetas han dicho: “De él somos descendientes”.


Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio.


Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras».


Por lo tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.


Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.


Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la muerte y sus dominios.


»Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: »Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen bronce al rojo vivo:


A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras.


«¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho.


Pero el Señor dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.


»Dejen de hablar con tanto orgullo y altivez; ¡no profieran palabras soberbias! El Señor es un Dios que todo lo sabe, y él es quien juzga las acciones.


»Del Señor vienen la muerte y la vida; a unos hace bajar al sepulcro y a otros los levanta.


Aun si alguien lo persigue con la intención de matarlo, su vida estará protegida por el Señor su Dios, mientras que sus enemigos serán lanzados a la destrucción.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite